Esta confusión, sobre todo en el ámbito biofarmacéutico de los antígenos infecciosos y, en particular, de los virus, conduce a situaciones de falta de dominio técnico, de incumplimiento y, en última instancia, a un mayor riesgo de contaminación cruzada entre productos. Todo ello subraya la importancia de la claridad en la biocontención.
A principios de la década de 2000, debido a presiones externas, la industria se vio obligada a eliminar la formalina (CMR) que se utilizaba ampliamente como reactivo de descontaminación. La adopción de reactivos de descontaminación alternativos puso de manifiesto tres puntos principales (i) la descontaminación histórica puso de manifiesto la relativa ineficacia del formol a la luz de las prácticas actuales; (ii) la validación de la eficacia del rendimiento de los descontaminantes es difícil (hay demasiados factores variables externos que influyen en su rendimiento); (iii) puso de manifiesto la necesidad de revisar en profundidad el rendimiento de todas las herramientas y procesos de descontaminación. Estas observaciones se ven respaldadas por las ambiciones de erradicación de la poliomielitis llevadas a cabo por la OMS (GAP-III), que también pusieron de manifiesto estas lagunas y debilidades.
Hoy en día, las tecnologías asociadas de los diferentes métodos de descontaminación (es decir, físicos, térmicos, químicos) son numerosas, y proporcionan un amplio panel de opciones que se pueden emplear en las industrias biofarmacéuticas, y especialmente en las empresas de vacunas. En consecuencia, el deber de dominar y validar el rendimiento de los procesos de descontaminación ya no es una opción (!) Sin embargo, están surgiendo nuevas limitaciones y requieren recursos humanos y técnicos sustanciales que impactan en los costes del proyecto, tal vez exponencialmente llegando a millones de euros!
Este artículo pretende servir como «lecciones aprendidas» y se basa en muchos años de investigaciones alternativas de descontaminación. El artículo también comparte la estrategia, inicialmente concebida en 2004, que fue diseñada para anticipar el nuevo paradigma del estado del arte de la descontaminación. Por último, este artículo tiene como objetivo participar en la educación sobre este tema a menudo incomprendido y a menudo sobrepasado…
Definiciones
Es importante aclarar las definiciones farmacéuticas de «limpieza» y de «desinfección», y una mayor elucidación puede ser destacada por los ejemplos.
Limpieza
Resultado de una operación en un tiempo limitado, permitiendo la retirada de todos los compuestos inertes indeseables adquiridos en las superficies contaminadas según los objetivos establecidos. El resultado de esta operación se limita a los compuestos presentes en el momento de las operaciones.
Estos compuestos proceden de fuentes ambientales naturales o del producto manipulado.
Los objetivos de la LIMPIEZA son los compuestos inertes (áreas de producción o de laboratorio)
Desinfección:
Resultado de una operación en un tiempo limitado, que permite retirar, inactivar o matar todos los microorganismos indeseables transportados por los medios inertes contaminados según los objetivos establecidos. El resultado de esta operación se limita a los microorganismos presentes en el momento de las operaciones (AFNOR NFT 72-101).
Estos microorganismos no son específicos y provienen de fuentes ambientales naturales.
Los objetivos que se persiguen con la DESINFECCIÓN son los microorganismos del medio ambiente (áreas de producción o de laboratorio).
La definición de descontaminación puede derivar de las dos anteriores:
Descontaminación:
Resultado de una operación en un tiempo limitado, que permite inactivar, matar o destruir todos los microorganismos específicos manipulados según los objetivos fijados. Estos microorganismos son conocidos y específicos.
Los objetivos que se persiguen con la DESCONTAMINACIÓN son el control de la diseminación de los microorganismos específicos (productos vacunales o microorganismos manipulados en el laboratorio)
En conclusión, hay que prohibir el uso del término desinfección como sinónimo de descontaminación. Por último, la limpieza no asegura la desinfección ni la descontaminación. Del mismo modo, la desinfección no asegura la descontaminación o la limpieza.
Estrategia de descontaminación viral
Considerando todas las tecnologías de descontaminación (técnicas físicas, reactivos químicos…) con diferentes mecanismos, que llamaremos las «Armas» (ver tablas 1 & 2) junto con el enorme número de virus, que llamaremos los «Objetivos», la lista de validaciones a realizar puede llegar a ser inmanejable, larga y de coste prohibitivo.
Modos químicos | |
Reactivos líquidos | Descontaminación en profundidad y/o superficial |
Descontaminación gaseosa | Principalmente superficial |
Modos físicos | |
Radiación | En profundidad y descontaminación superficial |
(pulsada) Luz | En profundidad y/o descontaminación superficial |
ehaz de luz | (principalmente) Descontaminación superficial |
Modos térmicos | Principalmente utilizados para la descontaminación en profundidad |
(Autoclaves, Horno) |
Tabla 1: Modos de descontaminación, que llamaremos las «Armas»
Afortunadamente, los virus presentan propiedades interesantes como (i) Su incapacidad para generar mutaciones resistentes contra los reactivos químicos (porque la aparición de mutaciones resistentes sólo puede adquirirse durante su replicación viral, lo que no es el caso aquí) (ii) Su composición con 4 compuestos básicos, ácidos nucleicos, aminoácidos, azúcares y lípidos que esencialmente transforman a los virus en simples objetivos químicos en lugar de virus «intimidantes».
Considerando estos nuevos paradigmas de las propiedades virales, surgen posibilidades que incluyen una «estrategia de paréntesis» para crear modelos de virus que representen los peores escenarios. Evidentemente, la regla del bracketing no se puede generalizar de forma absoluta, sino que se puede vincular a una racionalidad científica clara y fuerte, a una lista de criterios específicos y también a una lista de virus considerados. En el siguiente ejemplo, se analizarán 9 virus que se manejan de forma rutinaria en una empresa de vacunas (tabla 3).
Después de haber identificado los objetivos y las armas, se deben identificar todas las «Restricciones».
Del lado de los objetivos:
La disponibilidad del objetivo (es decirnivel de concentración, fragilidad de los microorganismos…), la disponibilidad de la capacidad del laboratorio para su manipulación (contención de bioseguridad), la disponibilidad de los Métodos de cuantificación: ¿están disponibles, en caso afirmativo cuáles son sus límites de detección, su robustez (viro matriz y/o citotoxicidad)?
Modos / Reactivos | Objetivo(s) principal(es) en la estructura viral |
Temperatura | Envoltura viral, (Glicoproteínas), ARN y luego ADN |
Ácidos / Bases | Envoltura viral, (Glyco)proteínas |
Alcoholes / Éteres | Envoltura viral, (Glyco)proteínas |
Oxidantes (Cl- , O3, H2O2, formalina, b-propiolactona…) |
Envoltura viral, (Glicoproteínas, Ácidos Nucleicos |
Detergentes (iónicos / no iónicos) | Envoltura viral |
UV / p-Light | Ácidos Nucleicos, (Glyco)proteínas |
Tabla 2: Modos de descontaminación frente a elementos virales bioquímicos: impacto en la estructura viral
Del lado de las Armas:
¿Se dispone de composiciones de reactivos químicos? (es decir, naturaleza y concentración de cada componente)? ¿Están disponibles los reactivos neutralizantes correspondientes? ¿Cuál es su impacto en los métodos de cuantificación debido a la citotoxicidad?
Debido a las limitaciones del objetivo (susceptibilidad, nivel de concentración, sistemas de expresión…), una de las estrategias es poner entre paréntesis los microorganismos para definir el mejor modelo que pueda abarcar un número máximo de ellos y permita definir los parámetros de descontaminación eficientes. El modelo de microorganismo seleccionado debe derivarse de al menos 3 criterios principales (i) un Análisis de Riesgo con las reglas de horquillado bien definidas. (ii) la disponibilidad física del modelo del microorganismo potencial, incluido el nivel de título infeccioso compatible con los objetivos finales, y iii) el método de cuantificación utilizado (límite de detección más bajo, su precisión a bajo nivel, robustez…).
Conscientes de todos estos elementos clave, deben establecerse las especificaciones de eficiencia. Desgraciadamente, faltan orientaciones reglamentarias claras y exhaustivas (francesas, europeas, estadounidenses, internacionales…) y, si las hay, son limitadas y no cubren todos los casos, especialmente para los virus (cuadro 4). Con respecto a cada modo de descontaminación, las especificaciones reglamentarias no son tan claras y a menudo se derivan de experiencias de garantía de esterilidad, como la famosa «reducción de 6 logs».
Específicamente para objetivos virales, se puede encontrar una reducción de 4 logs del título infeccioso utilizando el modo químico, pero en la mayoría de los casos virales, no es apropiado. Esto nos lleva a las siguientes preguntas ¿cuáles son las especificaciones adecuadas para (i) descontaminación de superficies, (ii) residuos líquidos, (iii) residuos sólidos, (iv) aire? Sin esta orientación, es necesario, como mínimo, un estudio bibliográfico.
La mayoría de las veces, los parámetros de eficacia declarados en la etiqueta de los productos de descontaminación listos para usar no son adecuados debido a la gran ausencia de información metodológica como las condiciones ambientales, el enfoque científico y los requisitos mínimos de rendimiento (es decir 4 Reducción logarítmica vinculada a una norma…)
Composición estructural | |||||
Virus | Espigas externas : glicoproteína | Envoltura : fosfolípido |
Núcleo : proteína | Género : ARN | Conclusiones según las reglas de la «estrategia de corchetes» |
Poliovirus (Enterovirus) | No | Sí | Sí | Virus del grupo 1 Modelo representado por Poliovirus |
|
Hepatitis A (Enterovirus) | No | No | Sí | Sí | |
Virus de la gripe (Flu) | Sí | Sí | Sí | Sí | Virus del grupo 2 Modelo representado por el virus de la gripe |
Sarampión (Morbilivirus) | Sí | Sí | Sí | Sí | |
Virus de las paperas (Rubulavirus) | Sí | Sí | Sí | ||
Virus de la rubéola (Rubivirus) | Sí | Sí | Sí | Sí | |
Virus de la rabia (Lyssavirus) | Sí | Sí | Sí | Sí | |
Sí-Fiebre (Flavivirus) | Sí | Sí | Sí | Sí | |
Dengue (Flavivirus) | Sí | Sí | Sí | Sí |
Tabla 3: Lista de 9 virus considerados, que llamaremos los «Targets»
Basado en la estructura bioquímica de cada virus, aquí podemos definir 2 modelos, de acuerdo a las siguientes características y a las «restricciones» que se identificaron en las reglas específicas establecidas
Finalmente las Estrategias de Validación se pueden resumir así: El arma adecuada contra el objetivo adecuado con la mejor caja de herramientas, que debe ser definida específicamente. En cualquier caso, todas (sus) las especificaciones deben establecerse con respecto a cada uso específico.
Especificaciones de descontaminación química líquida | |||
Bactericida | Norma francesa | AFNOR NF T 72-170 y 171 | 5 Reducción logarítmica |
Nor EN 1040 | |||
Esporicida | Norma francesa | AFNOR NF T 72-230 y 231 | 5 Reducción logarítmica |
Fungicida | Norma francesa | AFNOR NF T 72-200 y 201 | 4 Reducción logarítmica |
Norma europea | NF EN 1275 | ||
Virucida | Norma francesa | AFNOR NF T 72-180 181 y 185 | 4 Reducción logarítmica |
Norma europea | NF EN, 14675/14476 y 13610 | ||
Especificaciones para la descontaminación química del aire |
Bactericida 5 Reducción logarítmicaEsporicida Norma francesa AFNOR NF T 72-2813 Reducción logarítmicaFungicida 4 Reducción logarítmicaVirucida 4 Reducción logarítmica
(¡Nuevo! Nov.14)
Tabla 4: ejemplos de normas para el establecimiento de especificaciones
Después de más de 10 años de experiencia, nuestra lección aprendida ha proporcionado una valiosa experiencia positiva. Todos (nuestros) virus están vinculados a sus parámetros de descontaminación eficaces validados, en un sistema conforme, coherente y robusto, a la vez que se obtienen ahorros gracias a nuestro enfoque. Ahora cada nuevo reactivo de descontaminación potencial es fácil de validar y una actualización completa de nuestro sistema de descontaminación para todos los virus en puede realizarse en unos pocos experimentos. Además, la estrategia ha sido examinada por las autoridades reguladoras, lo que ha dado como resultado un mayor cumplimiento sin observaciones significativas.
El desafío restante es educar a los auditores, que no están familiarizados con los virus, reduciendo sus nociones preconcebidas de la complejidad viral, lo que permite la plena aprobación del rendimiento y la eficiencia de estos enfoques y datos.