Aproximadamente el 30 por ciento de las mujeres embarazadas en los Estados Unidos no ganan suficiente peso en el embarazo. Según los profesionales de la salud, las mujeres que tienen un peso medio antes del embarazo deberían ganar de 25 a 35 libras durante el mismo. Las mujeres con un peso inferior al normal deben ganar entre 28 y 40 libras y las mujeres con sobrepeso pueden necesitar ganar entre 15 y 25 libras durante el embarazo. El embarazo requiere una inmensa cantidad de fuerza para superar las noches de insomnio, las náuseas matutinas y el desgaste emocional y físico que soporta el cuerpo. La alimentación y el cuidado del bebé por nacer deben provenir de la madre a través de lo que come y bebe. Una madre embarazada debe cuidarse a sí misma para nutrir al bebé. Las mujeres que adoptan conductas alimentarias desordenadas durante el embarazo, como la restricción calórica, el ejercicio extremo o las conductas de dieta, se arriesgan a sufrir consecuencias para su bebé en desarrollo, como defectos de nacimiento, prematuridad, malformaciones congénitas e incluso la muerte prenatal.
¿Qué es la pregorexia?
Aunque los expertos y profesionales del sector no lo reconocen como un trastorno alimentario clínico, el término «pregorexia» fue acuñado por la sociedad y se refiere al afán de una mujer por controlar el aumento de peso durante el embarazo mediante dietas y ejercicios extremos, lo que puede dar lugar a trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia nerviosa. La obsesión por estar en forma durante el embarazo se ha incrementado debido al aumento generalizado de imágenes de mujeres embarazadas con abdominales de seis piezas encima de su barriga en las redes sociales. Este afán por conseguir un cuerpo perfectamente tonificado entre las estrellas de Hollywood y las redes sociales ha dado lugar a un aumento de la insatisfacción corporal durante el embarazo, lo que puede resultar perjudicial tanto para la madre como para el bebé.
Ortorexia en el embarazo
Muchas mujeres que se quedan embarazadas no se obsesionan necesariamente con el aumento de peso durante su embarazo, sino que se centran en los tipos de alimentos que introducen en su cuerpo. Muchas mujeres intentarán comer sólo productos orgánicos, manteniéndose alejadas de los organismos genéticamente modificados (OGM), y evitando los alimentos procesados por miedo a que puedan dañar a su bebé por nacer. Algunas mujeres incluso se niegan a tomar medicamentos o vitaminas y rechazan las pruebas prenatales rutinarias durante el embarazo. Aunque es bueno ser consciente de lo que se mete en el cuerpo, obsesionarse con una alimentación saludable puede, en sí mismo, causar más daño que bien y puede dar lugar a deficiencias nutricionales tanto en la madre como en el bebé, provocando bajo peso al nacer, partos prematuros e incluso abortos. La ortorexia es un trastorno alimentario que se caracteriza por tener una obsesión insana por la comida sana. El término deriva de la palabra griega «orthos», que significa «correcto» y «rexia», que significa «hambre». Por lo tanto, este término significa literalmente «comer bien». La obsesión por las dietas saludables y por consumir sólo alimentos puros se arraiga profundamente en la forma de pensar del individuo hasta el punto de interferir en su vida diaria. Los pensamientos, emociones y comportamientos malsanos y obsesivos sobre la alimentación «limpia» o «sana» pueden llevar a los individuos a aislarse de sus amigos y familiares, lo que provoca una tensión en su vida social y en sus relaciones personales. Además, su salud puede verse afectada si restringen demasiados grupos de alimentos, lo que provoca la eliminación de nutrientes y vitaminas necesarios. Los siguientes son los signos y síntomas conocidos de la ortorexia:
- Obsesión por evitar alimentos que contengan productos animales, grasas, azúcar, sal, colorantes o tintes alimentarios y pesticidas
- Preocupación excesiva por la comida y desarrollo de consecuencias para la salud como enfermedades médicas, incluyendo asma, alergias, y problemas gastrointestinales
- Obsesión por consumir suplementos y vitaminas
- Una limitación extrema de los grupos de alimentos que puede resultar en sólo consumir menos de un total de diez ingredientes
- Aumento de la cantidad de tiempo dedicado a pensar en la comida
- Permitir que la comida gire en torno a la propia agenda diaria
- Absesión por la preparación de comidas
- Preocupación irracional por las técnicas de preparación de alimentos y la limpieza de la cocina
- Evitar la comida preparada o traída por otros
- Sentimientos extremos de culpa o vergüenza cuando se consumen alimentos poco saludables
- Sentimientos de poder y satisfacción cuando se consumen sólo alimentos saludables
- Rechazar salir a comer fuera o permitirse estar cerca de otro tipo de alimentos
- Aislarse de los demás porque no comparten las mismas creencias
Tu bebé es tu prioridad número uno
El embarazo puede ser un momento muy difícil, sin embargo es importante recordar que tu bebé necesita suficientes alimentos y nutrientes para crecer adecuadamente y eliminar alimentos porque son procesados procesados, envasados o no orgánicos puede dar lugar a una obsesión que conduzca a trastornos como la ortorexia, que puede perjudicar a su bebé por nacer. Si siente que está experimentando factores desencadenantes durante el embarazo para purgarse, restringirse o darse un atracón, es importante que busque asesoramiento nutricional, terapia y/o atención médica inmediatamente para asegurarse de que su bebé está recibiendo suficientes nutrientes y progresando adecuadamente a lo largo del embarazo.