Los pros y los contras de la revolución industrial

Los pros y los contras de la revolución industrial
La revolución industrial fue un periodo de la historia en el que la humanidad encontró
formas innovadoras y eficientes de producir bienes, fabricar servicios
y crear nuevos métodos de transporte. Esto no sólo revolucionó el funcionamiento del sistema de mercado, sino que también cambió la forma en que la gente percibía su estatus en la sociedad y lo que necesitaba como necesidades básicas. Sin embargo, el precio que la humanidad se vio obligada a pagar por la aparición de la Revolución Industrial superó con creces las recompensas que la acompañaron.
Antes de la Era Industrial, el mercado de Europa Occidental funcionaba con un sencillo sistema de «venta». El productor medio podía fabricar un
producto en la misma zona en la que vivía y la demanda de ese
producto solía ser fijada por unos pocos consumidores locales. El proceso era fácil y
simple, siempre que el producto que se creaba fuera siempre requerido por
alguien más. Sin embargo, la invención de la maquinaria y todos sus
periféricos permitió a los productores empezar a fabricar en masa. Con las fábricas situadas en lugares centrales de los municipios (lo que se conoce como
centralización), el sistema anterior se desmanteló y se clasificó en
pasos. Ya no se requería que una persona construyera, comercializara o transportara
su producto, ya que el nuevo sistema introdujo el arte de la especialización.
La especialización permitía que una persona realizara una única tarea y le garantizaba
un salario como fuente de ingresos. Sin embargo, por muy maravilloso que parezca, este
nuevo sistema provocó la aparición de una n clase obrera (proletariado) y
les obligó a depender de las condiciones del mercado para sobrevivir como productores.
Aunque aparentemente contentos al principio, los que pasaron a ser empleados de estas
fábricas fueron sometidos inmediatamente a condiciones deplorables. Arnold
Toynbee hizo una evaluación erudita de esta nueva ola de comportamiento socioeconómico
y concluyó que la clase obrera está sufriendo debido a una serie
de dificultades que hacen su vida miserable. Citó los bajos salarios, las largas
horas, las condiciones inseguras, la falta de provisiones para la vejez, una disciplina
determinada por la máquina y familias enteras que se quedan con una tasa de ingresos baja
como un problema recurrente que explota la integridad y la eficiencia de la
Industrialización. Esto condujo posteriormente a un periodo de «despersonalización»
que supuso el deterioro de la relación empleador-empleado a cambio de este nuevo sistema. Un trabajador ya no podía hacerse amigo de su jefe ni mantener una amistad estable, ya que las divisiones entre sus clases de mercado lo hacían más imposible. Unos dependían de los otros para
subsistir y, por lo tanto, esta dependencia daba a los propietarios una ventaja
en cuanto a la negociación de los ingresos y el apoyo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.