La malla transvaginal se ofrece a menudo como solución para las mujeres que sufren incontinencia urinaria. Este procedimiento implica la implantación de una malla hecha de propileno sintético para solucionar el prolapso del suelo pélvico y la incontinencia urinaria de esfuerzo.
Aunque el procedimiento parece no invasivo y sencillo sobre el papel, las estadísticas cuentan una historia totalmente diferente. Durante los últimos dos años, el procedimiento de malla transvaginal ha estado en el punto de mira, y se han presentado varias demandas.
Las quejas más comunes fueron que causaba dolor y molestias graves, que no detenía la incontinencia urinaria a pesar de ser un procedimiento costoso, y que provoca daños en los nervios que rodean la vejiga y la uretra.
Efectos secundarios graves
Otros efectos secundarios denunciados con frecuencia incluyen infecciones, hemorragias, dolor durante las relaciones sexuales y la exposición de la malla a través de la vagina. La FDA también informó de la aparición de cicatrices vaginales.
Debido a la gravedad de estos efectos secundarios, muchas pacientes que se sometieron a implantes de malla transvaginal desean revertir la cirugía. Por suerte, un procedimiento denominado escisión de la malla transvaginal lo hace posible.
Según The Guardian, a miles de mujeres que se sometieron a la cirugía se les han retirado los implantes de malla transvaginal. Según la publicación, esto significa que una de cada 15 mujeres que optaron por los implantes de malla transvaginal acabará optando por revertir el procedimiento.
Un estudio reciente publicado en línea en Journal of the American Medical Association afirmó que al menos el 3,3% de las cirugías de malla se revertirán después de al menos nueve años. El estudio examinó a 95 057 mujeres a las que se les insertó una malla para tratar la incontinencia urinaria de esfuerzo.
¿Qué implica el procedimiento?
Según la Facultad de Medicina de la UCLA, la extracción de la malla transvaginal es un procedimiento quirúrgico complicado y técnico que requiere un cirujano altamente cualificado.
En algunos casos, también puede ser necesaria una cirugía adicional para corregir el prolapso original o cualquier otra complicación grave causada por la malla.
¿Qué hace que este procedimiento sea difícil?
La malla transvaginal se considera un implante permanente y a menudo hace que el tejido crezca alrededor de la malla, lo que significa que sólo se puede retirar parcialmente. Retirar la malla sin dañar el tejido y los órganos circundantes es difícil.
Según el Dr. Prenevin Gordin, urólogo afincado en Ciudad del Cabo y experto en incontinencia de Health24, la malla se divide en lugar de retirarse por completo. También dice que la inserción de la malla, que también se llama «cabestrillo», debe considerarse cuidadosamente y que su médico debe informarle de todos los posibles riesgos y efectos secundarios.
¿Es segura la extracción?
Un estudio anterior citado en Health24 en 2014 mencionaba que la extracción de un implante de malla transvaginal podría no mejorar necesariamente los efectos secundarios causados por el implante. Según los autores del estudio, no siempre está claro si los síntomas son definitivamente causados por el implante de malla y que la retirada del implante mejorará la situación.
Dicho esto, el resultado general del estudio fue positivo: el estudio siguió a 123 mujeres que se sometieron a una cirugía de retirada de la malla. De los 123 sujetos, el 67% experimentó una mejora en el dolor y los efectos secundarios.
Otro estudio publicado en 2017 en el Journal of Urology analizó de forma retrospectiva los casos clínicos de extracción de malla transvaginal durante un período de ocho años. Aunque el tamaño de la muestra era pequeño, los resultados fueron mejores y el resultado fue que la eliminación de la malla vaginal es segura y que puede eliminar los síntomas.
¿Cómo deberías tratar tu incontinencia?
El primer puerto de escala sería consultar a tu médico que podría derivarte a un urólogo. Aunque al principio te sientas avergonzada, debes saber que la incontinencia puede tratarse o controlarse con éxito, incluso sin intervención quirúrgica.
Consulte a su médico inmediatamente en los siguientes casos cuando:
- Los tratamientos caseros y los cambios en el estilo de vida no marcan la diferencia.
- Hay sangre en la orina.
- Su incontinencia empeora considerablemente en poco tiempo, especialmente después de una intervención quirúrgica o una medicación.
- Experimenta cualquier debilidad física adicional, lo que puede significar un accidente cerebrovascular.
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