Nota: Esta especie fue nombrada originalmente Leviathan melvillei en el verano de 2010. Resultó que el nombre Leviatán ya había sido utilizado para un mastodonte, un tipo extinto de elefante. Las normas establecidas por el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica prohíben esto, ya que de lo contrario podrían producirse situaciones confusas porque diferentes especies comparten el mismo nombre. Así, los autores rebautizaron su nueva especie con el nombre de Livyatan, que es la grafía original en hebreo (Leviatán es la grafía inglesa).
Edad: 12-13 millones de años, época del Mioceno.
Alcance: El único espécimen conocido de Livyatan fue reportado en Perú, lo que indica que habitó el sureste del Océano Pacífico.
Tamaño: Basado en el tamaño del cráneo de 3 metros (aproximadamente diez pies) de largo y en comparaciones con otros cachalotes, Livyatan tenía una longitud corporal de 13-16 metros (45-60 pies).
Anatomía: El cráneo y las mandíbulas inferiores de Livyatan son gigantescos y masivos. A diferencia del cachalote moderno (Physeter), Livyatan poseía dientes superiores masivos y profundamente arraigados y un hocico corto y ancho. El cachalote moderno carece de dientes superiores y tiene un hocico muy largo y menos robusto. Al igual que el cachalote moderno, Livyatan presentaba una superficie cóncava en la parte superior del cráneo llamada «cuenca supracraneal», que presumiblemente albergaba un gran saco lleno de líquido llamado «órgano espermaceti». Los dientes de Livyatan son grandes (14 pulgadas de largo, 4-5 pulgadas de ancho – casi el tamaño de una botella de refresco de 2 litros, y más del doble del tamaño de los dientes más grandes conocidos del Tyrannosaurus rex), tienen puntas afiladas, y llevan profundas gubias de desgaste contra otros dientes.
Locomoción: Aunque se desconoce la mayor parte del esqueleto de Livyatan, los cachalotes primitivos de un grado evolutivo similar, como Zygophyseter, tienen esqueletos muy parecidos a los de los cachalotes modernos. Esto sugiere que Livyatan era totalmente marino y un eficiente nadador.
Habilidades sensoriales: El cráneo de Livyatan tiene una gran depresión en la parte superior del cráneo (la «cuenca supracraneal»), que en los cachalotes modernos alberga el «órgano espermaceti» y el melón, dos órganos de tejidos blandos que funcionan en la ecolocalización. Esto sugiere que Livyatan podía ecolocalizar de forma similar a los cachalotes modernos y pigmeos (Physeter y Kogia).
Dieta: El hocico y los dientes de Livyatan indican que se alimentaba de una manera muy diferente al cachalote moderno, Physeter. El cachalote moderno se alimenta de grandes calamares utilizando la succión oral, y sus dientes no se utilizan para masticar la presa. Las capacidades de buceo profundo de Livyatan son aún desconocidas, pero el cachalote moderno Physeter es el mamífero marino que más profundo bucea, lo que le permite perseguir grandes calamares a grandes profundidades. Las únicas partes duras de los calamares son los picos, que están compuestos de quitina (una estructura proteica dura; la quitina también forma los exoesqueletos de los insectos). El robusto hocico y los enormes dientes inferiores y superiores del Livyatan son una prueba de que sus presas eran más grandes y resistentes que los calamares. Además, el tamaño relativo de la zona de fijación del temporal -el principal músculo de cierre de la mandíbula- es mucho mayor (en relación con el tamaño del cráneo) que en Physeter, y es similar al de la orca (Orcinus orca). Se ha planteado la hipótesis de que, debido a muchas de estas características, Livyatan ocupaba un nicho similar al de las ballenas asesinas gigantes, y se alimentaba de ballenas barbadas y otros grandes mamíferos marinos. La boca de Livyatan es de aproximadamente seis pies de largo y cuatro pies de ancho – tres veces el tamaño de la boca de la ballena asesina (Orcinus), y lo suficientemente grande como para encajar un humano adulto (o la cabeza entera de un Tyrannosaurus rex).
Autor: Robert Boessenecker