Hay un montón de mitos y verdades sobre los bebés flotando en el mundo de hoy, pero conocer la diferencia es lo que te convierte en un gran padre. Cuando se trata de las papilas gustativas del bebé, aquí hay 5 verdades a desentrañar.
1) Los bebés no saben nada. No estamos seguros de dónde se desarrolló este mito, pero el sentido del gusto de un bebé comienza a desarrollarse en el útero. Los alimentos y sabores que una madre ingiere durante el embarazo «se abren paso en el líquido amniótico» y exponen a su bebé a los diferentes sabores antes de que nazca.
2) A los bebés no les gusta comer lo que come mamá. Cuando los bebés están expuestos a sabores fuertes en el vientre materno, o durante la lactancia, esto puede influir en sus preferencias alimentarias. A medida que los bebés se desarrollen, preferirán un gusto por los alimentos basado en lo que mamá ama y prefiere. Si a la mamá le gustan las verduras y las frutas mientras el bebé está en el útero, el bebé se inclinará por las frutas y las verduras cuando crezca.
3) Los bebés no prueban la sal. Aunque sabores como el dulce, el amargo y el ácido son más prominentes a una edad más temprana, los bebés de tan sólo 4 meses desarrollan las papilas gustativas que pueden detectar la sal. La sal no es una sustancia que necesiten a una edad tan temprana, por lo que es mejor evitarla por completo en su dieta, ya que una mayor exposición puede llevarles a desarrollar el gusto por ella.
4) Los bebés nunca comerán lo que no les gusta. Quizá no al principio, pero los alimentos nuevos tardan en apreciarse. Es posible que tengas que ofrecer ciertos alimentos para bebés más de 10 veces antes de que finalmente los acepten. Para crear hábitos alimentarios saludables que duren toda la infancia y la edad adulta, no renuncies nunca a ofrecerles esas espinacas o esa col rizada.