Significado
Los mitos suelen ser historias tradicionales y/o religiosas que tienen lugar en un pasado intemporal. Incorporan personajes inventados -normalmente entidades sobrenaturales, como deidades y semidioses- y elementos fantásticos de la historia (por ejemplo, una alfombra mágica voladora), y suelen tener lugar «más allá» o «fuera» de las líneas temporales convencionales. A lo largo de la historia, los mitos se han utilizado para explicar fenómenos aparentemente inexplicables sobre cómo y por qué el mundo funciona como lo hace o por qué las personas se comportan como lo hacen.
Es común que los antiguos mitos hayan sido aceptados alguna vez como hechos, o algo parecido a los hechos, como en el caso de los dioses griegos y romanos, el Tiempo del Sueño de los aborígenes australianos, e incluso las explicaciones (por ejemplo, la posesión demoníaca) para enfermedades ahora curables. Con el tiempo, la razón y la ciencia han hecho que muchas explicaciones míticas caigan en desgracia hasta ser generalmente aceptadas como historias falsas -míticas-.
Las leyendas también son ficticias, pero se cree que sus orígenes se basan en alguna verdad. Originalmente, las leyendas se referían específicamente a las historias fantásticas de la vida de los santos (por ejemplo, Juana de Arco), pero hoy en día se refieren a las historias fantásticas de la vida de cualquier persona o cosa conocida. A menudo, las características de las personas, sobre todo de los héroes, en una leyenda son inverificables o incluso falsas, pero las leyendas siguen teniendo alguna base. Suelen incluir a personas reales de la historia o tienen lugar, por ejemplo, en una guerra real, pero tienen evidentes elementos exagerados o ficticios. En las leyendas, las figuras históricas pueden tener cualidades sobrehumanas o extraordinarias de otro tipo (por ejemplo, fuerza sobrehumana), y los acontecimientos reales pueden incorporar elementos falsos, como un sabio o adivino que advierte a un héroe sobre los acontecimientos que se avecinan (presagio, un elemento de la historia).
Muchos mitos y leyendas contienen moralejas y supuestas verdades sobre la valentía, la bondad, la cobardía y el mal. Esta es una de las razones por las que es fácil confundirlos.
Ejemplos de mitos y leyendas
Es un mito griego que Prometeo robó el fuego a Zeus, el dios principal, y se lo dio a los humanos para que pudieran mantenerse calientes. Para castigarlo, Zeus encadenó a Prometeo a una roca donde su hígado era comido por un águila cada día pero volvía a crecer cada noche. No hay nada que demuestre que esto ocurrió, y ni siquiera tenemos un marco temporal con el que trabajar, por lo que se considera un mito.
Un mito contemporáneo común es que un gato que cruza la carretera delante de ti trae mala suerte. Esto es un mito, ya que no se basa en ninguna prueba sólida.
Las historias de héroes como Robin Hood y el Rey Arturo están relacionadas con un período de tiempo determinado y, por lo tanto, son leyendas.
Prueba
Como los mitos tienden a incluir elementos sobrenaturales en un pasado intemporal, no hay pruebas objetivas para ellos.
Las leyendas son relatos basados en hechos o personajes históricos y, por tanto, suelen existir en un marco temporal determinado y pueden situarse en una línea de tiempo real. Pueden ser verificadas hasta cierto punto, aunque puede ser sólo en un grado muy menor.
¿Realidad o ficción?
«Mito» es sobre todo sinónimo de ficción debido a su falta de pruebas de apoyo. El término «fantasía» también es sinónimo en la mayoría de los casos.
Las leyendas pueden incluir hechos, pero no son del todo reales en sí mismas; la verdad en ellas ha sido distorsionada a lo largo del tiempo, normalmente en aras de una buena historia. Por ejemplo, aunque Pocahontas y John Smith fueron personas reales en la historia de Estados Unidos, su relación y los acontecimientos que condujeron a su encuentro han sido profundamente exagerados en muchas historias, incluso en la película animada de Walt Disney de 1995, Pocahontas.