Objetivo: Se revisan las múltiples causas de las pigmentaciones de la conjuntiva y la esclerótica, y se discuten las modalidades terapéuticas recomendadas.
Diseño: Se resume la información procedente de la experiencia personal y de la literatura reciente para determinar los enfoques óptimos de diagnóstico y tratamiento de las lesiones pigmentadas de la conjuntiva y la esclerótica sospechosas.
Material y métodos: Se presentan descripciones clínicas e ilustraciones para caracterizar estas lesiones oculares.
Resultados: Las lesiones pigmentadas de la conjuntiva y la esclerótica surgen de melanocitos o no melanocitos y tienen un diagnóstico diferencial diverso. Estas lesiones pueden clasificarse en melanosis congénita, nevos conjuntivales, melanosis adquirida (secundaria o primaria) y melanomas conjuntivales. En la melanosis adquirida secundaria, el aumento de la pigmentación conjuntival está causado por la irradiación, los cambios hormonales, la irritación química o los trastornos inflamatorios crónicos de la conjuntiva. El comportamiento biológico de la melanosis primaria adquirida de la conjuntiva es un tema controvertido con importantes implicaciones porque puede progresar a melanoma. En los pacientes con melanosis primaria adquirida, se recomienda realizar una biopsia para clasificar la enfermedad, ofrecer un pronóstico y dirigir el tratamiento posterior. Los melanomas conjuntivales pueden surgir de una melanosis primaria adquirida, de nevos o de novo, o pueden ser lesiones metastásicas.
Conclusión: Del amplio espectro de lesiones melanocíticas conjuntivales, las que tienen potencial maligno son la melanosis oculi, el nevus de Ota, el nevus de unión, el nevus compuesto, la melanosis primaria adquirida y los melanomas.