Laura Bush recuerda a su madre Jenna Welch, que falleció antes del Día de la Madre del año pasado a los 99 años

«Su mejor consejo era mirar al cielo y a las estrellas», recordó la ex primera dama

Sean Neumann

15 de abril de 2020 03:52 PM

Laura Bush recuerda con cariño a su difunta madre, la «conocedora naturalista autodidacta» Jenna Welch, en un nuevo artículo de Southern Living sobre madres e hijas.

Acompañada por su hija Jenna Bush Hager, copresentadora del programa «Today», y sus nietas Mila y Poppy, la ex primera dama reflexionó sobre los «mejores consejos» de Welch y otros recuerdos de su infancia.

«Mi madre estaba interesada en las actividades al aire libre y era una naturalista autodidacta con muchos conocimientos», dijo Bush, de 73 años, a la revista. «Su mejor consejo era mirar al cielo y a las estrellas».

Welch falleció el pasado mes de mayo a la edad de 99 años, dos días antes del Día de la Madre.

De la misma forma hipnótica en que su madre miraba a las estrellas, Bush y sus hijas gemelas de 38 años, Jenna y Barbara, han recordado a Welch por animarlas a estrechar lazos con la naturaleza y abrazar el mundo tangible que las rodeaba mientras crecían en Texas.

«Todavía recuerdo cómo observaba los pájaros con ella y cómo se tumbaba en el césped sobre una manta en verano, mirando las constelaciones», dijo Bush.

«De hecho, el lema de Midland es ‘El cielo es el límite'», dijo, refiriéndose a su ciudad natal en Texas. «¿No es genial? Fue muy bueno crecer allí»

Welch se casó con su marido Harold y se trasladó a Midland, donde la pareja crió a su única hija, que se casó con George W. Bush y se unió a él en la Casa Blanca.

La Sra. Bush recordó anteriormente a su difunta madre como «una verdadera hija del oeste de Texas que amaba a su familia, los libros y la naturaleza»

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Jenna Welch (izquierda) y su nieta Jenna Bush Hager en 2007 – YURI GRIPAS/AFP/Getty
Jenna Welch (izquierda) y su nieta Jenna Bush Hager en 2007 YURI GRIPAS/AFP/Getty

Hager ha recordado igualmente a Welch, su tocaya, por su amor al aire libre y su gran corazón.

«Qué suerte tuve de llevar el nombre de una mujer que me enseñó a ir más despacio y a apreciar cada pájaro, y cada planta del oeste de Texas», escribió en Instagram la exprimera hija, entonces embarazada de su hijo Hal, poco después de la muerte de Welch el año pasado.

«Nos leía poesía y nos enseñaba cada constelación del cielo», continuó entonces Hager. «Su amabilidad y gentileza eran tan amplias como el horizonte del oeste de Texas».

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La señora Bush dijo a Southern Living que la sabiduría que le gustaría transmitir a sus hijas era más o menos el mismo mensaje que su madre le transmitió a ella mientras crecía.

«Les diría que miraran hacia la belleza del mundo natural», dijo. «Ahora mismo, es un consejo especialmente bueno porque todo el mundo está mirando a sus pantallas».

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