El reconocimiento de la relación morfológica y de desarrollo del órgano auditivo de los vertebrados y del sistema de líneas laterales de los peces y de los Anfibios acuáticos se apoya en la base de un gran volumen de investigaciones com parativas. Las líneas maestras de esta generalización se establecieron ya hace cuarenta años, y la obra de Cole sobre los nervios craneales y los órganos sensoriales laterales de los peces (1898) contiene un tratamiento exhaustivo de la historia del tema. El sistema acústico-lateral o neuromasto abarca, además del laberinto y los canales de la línea lateral, los órganos de la fosa que se encuentran en mayor o menor medida en la mayoría de los peces, las vesículas del Torpedo y el sistema de canales ampulares de los selacios y holocéfalos. Con respecto a estos últimos, Cole escribió: «La historia de nuestro conocimiento de la filogenia de los canales sensoriales coincide con tres descubrimientos: el descubrimiento de que los canales «mucosos» contienen órganos sensoriales, el descubrimiento de las vesículas de Savi y el descubrimiento de las ampollas de Lorenzini….. Ahora sabemos que los tres tipos pertenecen al sistema de la línea lateral, y sugeriré que representan tres etapas en el desarrollo de un canal: la condición más superficial, representada por los órganos de la fosa y las vesículas de Savi; el desarrollo completo, representado por el canal; y el tipo intermedio, que no forma ni una vesícula de Savi ni todavía un canal, representado por las ampollas de Lorenzini» (p. 187). Esta concepción ha seguido siendo válida hasta nuestros días. Las ampollas de Lorenzini, de las que me ocupo principalmente, se describen brevemente en los libros de texto actuales como neuromastos transicionales o especializados, y la implicación siempre es que estructural y funcionalmente no difieren significativamente de los neuromastos de los canales de la línea lateral. Por ejemplo, en su reciente tratado exhaustivo sobre el sistema nervioso de los vertebrados, Kappers, Huber y Crosby (1936) afirman, con referencia a los canales de la línea lateral, las vesículas de Savi y las ampollas de Lorenzini «Así pues, en los distintos animales existe una transición entre un sistema abierto y uno cerrado para percibir las vibraciones» (p. 438).