Todos los años, con el comienzo del bendito mes de Ramadán surgen muchas preguntas sobre numerosos temas. Las más importantes de estas preguntas están relacionadas con la luna creciente y el momento del imsak (cuando los creyentes deben dejar de comer y beber) frente al momento de la oración del fajr (amanecer).
Muchos de los creyentes preguntan: «En los países musulmanes, la gente se acostumbra a que el momento del imsak coincida con la oración del fajr. Esto significa que el momento de dejar de comer y beber es cuando se oye la llamada a la oración (adhan) (es decir, el momento de la oración fajr). Por otro lado, ¿por qué los horarios de la oración del mes de Ramadán en Norteamérica y en muchos otros lugares tienen dos momentos, uno para el imsak y otro para la oración del fajr (por ejemplo, Además, ¿es necesario que una persona se atenga a la hora del imsak indicada, de modo que invalidaría su ayuno si comiera después de ella hasta la hora de la oración del fajr?»
Para responder a estas preguntas, debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
1. El momento de la oración del fajr – el verdadero fajr (al-fajr al-sadiq) tal y como lo describen los juristas
El Sagrado Corán dice lo siguiente sobre el momento en que debe comenzar el ayuno: «Comed y bebed hasta que la raya blanca del alba se distinga de la oscuridad».1 Basándose en esto, el jurista aclara y explica que esto se llama al-fajr al-sadiq o verdadero fajr (es decir, el momento real del fajr), que es una blancura que aparece en los horizontes y aumenta en claridad y brillo. Está precedido por al-fajr al-kadhib o el falso fajr, que es una columna de brillo que surge verticalmente desde los horizontes hacia el cielo y que disminuye tanto en tamaño como en brillo hasta desaparecer.2
Los que viven en zonas rurales suelen poder observar estas características con facilidad y claridad, porque no hay luces de ciudad en el horizonte . Sin embargo, estas características celestes son difíciles de distinguir para las personas que viven en zonas urbanas, como ciudades y regiones que tienen mucha luz artificial por la noche. Por lo tanto, en estos casos, la gente debe referirse a las fuentes astronómicas para determinar la hora en que ocurren estos eventos (es decir, al-fajr al-sadiq) y establecer la hora real de la oración fajr basándose en ello.
2. Diferencias en los horarios de la oración
Cuando nos referimos a varias fuentes astronómicas para determinar los horarios de la oración, notamos una clara diferencia en los horarios de la oración fajr, que pueden variar entre diez y veinte minutos entre sí. Así pues, ¿qué horario es el correcto para saber a qué hora hay que rezar el fajr? Por ejemplo, algunas personas pueden depender del método de Um al-Qura para determinar las horas, por lo que podrían rezar el fajr a las 5:35 a.m. Por otro lado, otros pueden utilizar el método del Instituto Leva,3 que podría dar una hora de 5:50 a.m. Una tercera persona puede depender de otra fuente de datos astronómicos que da las 5:40 a.m. como hora del fajr, y así sucesivamente. Entonces, ¿qué persona rezó a la hora correcta? Sólo Dios lo sabe.
Consideremos la siguiente situación hipotética con cuatro fuentes astronómicas y cuatro horas diferentes. La organización A menciona la oración del fajr a las 5:38 a.m., mientras que B la cita a las 5:35 a.m., C a las 5:40 a.m., y D a las 5:50 a.m. Por lo tanto, la mayor diferencia entre dos de estos puntos de tiempo es de quince minutos (es decir, entre B y D). Con tal variación en las horas enumeradas se hace difícil determinar cuál es la correcta.
3. Nuestro deber religioso
Nuestro deber religioso es ejercer la precaución para alcanzar la certeza de que nuestra oración ocurrió a la hora apropiada. Además, la precaución debe emplearse en el mes de Ramadán para el momento del imsak, de modo que estemos seguros de que dejamos de comer antes de que ocurra el fajr. Para establecer la oración, la precaución dicta que la persona debe utilizar la hora más tardía, que es la que figura en la organización D (del ejemplo anterior). Esto se debe a que garantiza que todas las demás horas enumeradas para la oración (A, B y C) ya han pasado. Dado que el deber religioso de una persona es rezar después de que ocurra la hora del fajr, entonces la hora enumerada por la organización D proporciona la certeza de que la oración se realizará después de que haya terminado la noche y haya ocurrido la hora del fajr.
Por otro lado, lograr la certeza en el imsak requeriría que la persona dependa de la hora enumerada por la organización B porque es la hora más temprana y se verifica que es parte de la noche. Dado que el deber religioso de una persona es abstenerse de comer (imsak) antes de que ocurra el fajr, entonces la hora B le daría la certeza de que lo hizo cuando todavía era de noche y antes del fajr. En resumen, la precaución en la determinación de la hora del fajr (a efectos de la oración) implica tomar la hora más tardía, mientras que significa tomar la hora más temprana indicada para el imsak. Hacerlo así permitirá a la persona lograr la certeza requerida al ejercer la precaución para que se conforme con que su oración y ayuno son válidos.
En lo que respecta a la precaución, debe entenderse lo siguiente. En general, un creyente debe saber que si su marja o el jurista al que emula ha dictaminado que una determinada acción debe llevarse a cabo basándose en la precaución obligatoria, entonces puede seguir su edicto sobre la acción precautoria o seguir el dictamen o fatwa del segundo jurista más entendido (es decir, al-alam fal-alam). Sin embargo, si el marja de la persona no proporciona ninguna opinión sobre esa acción, entonces la persona puede optar por seguir el dictamen de otro marja con respecto a esa acción o actuar de acuerdo con las reglas prácticas jurisprudenciales específicas (al-usul al-amaliyyah) que se aplican a la persona en tales circunstancias. En la cuestión de determinar la hora del fayr, y por lo tanto, cuándo dejar de comer y beber, la regla práctica jurisprudencial que se aplica al individuo es el istishab.4 Este principio establece que la persona debe actuar según su certeza previa e ignorar la duda presente, porque la duda no puede anular la certeza. Por lo tanto, esto significa que si dudan de si el fajr ha ocurrido, entonces pueden actuar sobre su certeza previa de que todavía es de noche (es decir, el fajr no ha ocurrido). Por lo tanto, la persona hace imsak en el momento en que está segura de que el fajr ha ocurrido, que es a las 5:50 a.m. en este ejemplo, porque esta es la hora más tardía de las proporcionadas por las fuentes astronómicas.
En base a esta información, uno tiene la opción de ejercer la precaución, que es el mejor medio para alcanzar la certeza porque se informa en las tradiciones que es un camino a la salvación, o asumir la responsabilidad personal y depender del istishab y considerar que la hora del fajr es la misma que la hora del imsak, lo cual está permitido desde el punto de vista religioso.
4. ¿Por qué esto no es necesariamente un problema en los países islámicos?
En los países musulmanes, todas las diversas organizaciones religiosas suelen depender de un solo horario, dándoles una hora para cada una de las oraciones. En ese caso, el adhan significa tanto la hora del fajr como la del imsak . Aun así, encontramos que en algunos países musulmanes, una determinada ciudad puede tener diferencias en los horarios del adhan del fajr. Esto es evidente al escuchar varios adhans, uno que ocurre primero, luego otro diez minutos después, y luego otro quince minutos después, por ejemplo. Esto ocurre porque las distintas mezquitas utilizan diferentes fuentes de datos astronómicos. Sin embargo, en Norteamérica y Europa, cada centro islámico depende de la fuente en la que más confía, y en función de ella distribuyen sus respectivos horarios de oración. En consecuencia, algunos de ellos no ejercen la precaución basándose en una determinada fuente de datos astronómicos, mientras que otros utilizan la precaución para cumplir plenamente con su obligación para con Dios y los creyentes (de modo que los que siguen el horario pueden estar seguros de haber realizado el acto necesario en el momento apropiado).
En conclusión, dadas estas condiciones, un creyente debe seguir la fatwa de su marja si éste ha declarado explícitamente una sobre este asunto (es decir, cuándo dejar de comer y beber). Sin embargo, si el marja del creyente ha estipulado que se debe observar una hora de imsak más temprana (por ejemplo, de diez a quince minutos antes del fajr) basándose en la precaución obligatoria, entonces el creyente tiene la opción de seguir su decisión o la fatwa del siguiente marja más informado. Por último, si el marja de una persona no ha proporcionado ninguna norma sobre el asunto, entonces el creyente puede seguir la norma de otro marja o actuar de acuerdo con la norma práctica jurisprudencial descrita anteriormente (es decir, istishab), lo que significaría que se abstengan de comer y beber en el momento del fajr.
Le pedimos a Dios Todopoderoso que nos haga exitosos en ser obedientes a Él en este bendito mes, que acepte nuestras acciones y arrepentimiento, que perdone nuestros pecados, y nos unifique a través del amor y la piedad. Como siempre, nuestro sentimiento final es que toda la gratitud es para Dios, el Señor de los mundos.
1. El Sagrado Corán 2:187, traducción de Muhammad Sarwar.
2. Ayatullah Abul Qasim al-Khoei, Leyes Islámicas, p. 106, nº 749.
3. Cada método utiliza parámetros de cálculo únicos (es decir ángulos) para determinar las oraciones de fajr, maghrib (después de la puesta del sol) e isha (por la noche).
4. El principio jurisprudencial de istishab o continuidad se utiliza cuando alguien tiene una certeza previa sobre algo seguida de una duda presente sobre esa misma cosa.