Joseph J. Schreiber, MD

Pueden producirse varias fracturas diferentes alrededor del codo. Una de las roturas más comunes alrededor del codo es la del extremo puntiagudo del codo, una porción del hueso cúbito llamada «olécranon». La articulación del codo está formada por tres huesos: 1) el húmero (parte superior del brazo), que forma una bisagra con los huesos del antebrazo; 2) el radio y 3) el cúbito. La parte del hueso cúbito cercana al codo se llama olécranon. Este hueso está justo debajo de la piel, y puede sentirse como la «punta» ósea del codo.

Causas

Las fracturas de olécranon suelen producirse tras una caída directa sobre la punta del codo, o pueden ocurrir cuando la punta del codo se golpea con un objeto duro.

Diagnóstico

Las fracturas de olécranon provocan dolor, hematomas, hinchazón y disminución del movimiento. Los pacientes suelen tener dificultades para doblar o enderezar el codo. El codo puede sentirse inestable, como si se saliera, o puede sentirse un crujido con el movimiento. A veces, esta lesión puede provocar entumecimiento y hormigueo en los dedos meñique y anular, debido a la irritación del casi «nervio cubital». En ocasiones, la piel que recubre la punta del codo puede desgarrarse, rasparse o cortarse – esto puede afectar al tratamiento, ya que puede hacer que la cirugía sea más arriesgada.

Las radiografías son esenciales para el diagnóstico de cualquier fractura de codo. Este grado de desplazamiento, o cambio de la fractura, puede ayudar a decidir la mejor opción de tratamiento.

Tratamiento

Tratamiento no quirúrgico

  • Las fracturas no desplazadas o no desplazadas, las roturas con lesiones notables en la piel que recubre el codo o las fracturas en los ancianos pueden tratarse de forma no quirúrgica con una férula e inmovilización. Por lo general, el movimiento se inicia unas 3 semanas después de la lesión para disminuir el riesgo de rigidez permanente. Las fracturas desplazadas pueden dar lugar a una «no unión fibrosa». Esto ocurre cuando los fragmentos óseos cicatrizan juntos con tejido cicatricial en lugar de hueso calcificado. Afortunadamente, muchos pacientes seguirán teniendo un codo sin dolor, movible y muy funcional.

Cirugía

  • La mayoría de las fracturas del olécranon se tratan quirúrgicamente. Las roturas que se extienden a la propia articulación del codo pueden provocar artritis y dolor; este riesgo puede minimizarse con la cirugía. Además, el músculo tríceps se inserta en el olécranon, lo que proporciona fuerza para extender y enderezar el codo. Si la edad, la salud y el estado de la piel permiten la cirugía, ésta suele ser la mejor opción para optimizar la función del codo y minimizar el riesgo de dolor futuro.

  • La cirugía, sin embargo, no está exenta de riesgos. Una de las preocupaciones de la cirugía de codo es la cicatrización de la incisión. Esto se debe a que el hueso olécranon, la punta del codo, se encuentra justo debajo de la piel.

  • El protocolo postoperatorio típico implica una férula no extraíble que se lleva a tiempo completo durante 2 semanas después de la cirugía. En este momento, se confecciona una férula extraíble que se lleva por la noche y para realizar actividades. Después de 2 semanas, la férula se retira para realizar ejercicios de movimiento a lo largo del día para minimizar la rigidez. Una vez que la rotura se ha curado (normalmente entre 6 y 8 semanas), se retira la férula, se empieza a fortalecer el codo y se reintroducen las actividades según se toleren.

  • Ocasionalmente, aunque la cirugía y la recuperación vayan bien, la placa metálica puede molestar a las personas cuando se apoyan en el codo. Ésta puede retirarse si molesta, pero normalmente se aconseja esperar ~1 año después de la cirugía. Esto permite una curación máxima y ver si el paciente y el codo se aclimatan a tener la placa metálica colocada.

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