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Castillos, whisky, paisajes montañosos y la legendaria isla de Skye: esta ruta cubre lo mejor que Escocia puede ofrecer.
Desde Edimburgo diríjase al norte hasta Fife y gire hacia el este por la carretera costera a través de los pueblos pesqueros de East Neuk (haga una pausa para comer marisco en Anstruther o St Monans) hasta llegar a la cuna del golf, St Andrews. Alójese una o dos noches, y juegue una partida de golf, antes de continuar hacia el norte hasta Dundee y el castillo de Glamis, con sus asociaciones reales. Un pintoresco viaje hacia el norte, a través de las montañas, le llevará a Braemar, un buen lugar para pasar la noche.
Un festín de castillos le espera en su camino hacia el este, a lo largo de Royal Deeside; tómese su tiempo y visite (como mínimo) la residencia real del castillo de Balmoral y el castillo de Crathes, de cuento de hadas, de camino a la ciudad de granito de Aberdeen. Planee pasar la noche aquí.
Ahora, diríjase de nuevo al oeste por la A944, visitando el castillo de Fraser y el de Craigievar antes de dirigirse al norte, a Dufftown y Aberlour, en el corazón de Speyside. Pase aquí al menos un día mientras explora las destilerías de whisky locales; hay algunos buenos lugares para comer, además del bar de whisky Quaich en el cercano hotel Craigellachie.
Diríjase hacia el noroeste hasta Elgin y su magnífica catedral en ruinas, y luego hacia el oeste por la A96, visitando Fort George y Culloden de camino a Inverness (probablemente necesitará hacer una parada en Nairn). Merece la pena pasar una o dos noches en Inverness: hay excelentes hoteles y restaurantes, y la posibilidad de hacer una excursión al lago Ness (Drumnadrochit para los observadores de monstruos; Dores Inn para los amantes de la comida).
Ahora, un glorioso viaje en coche desde Inverness hasta Torridon, pasando por Kinlochewe, a través de algunos de los mejores paisajes montañosos del país; intente pasar una noche en el hotel de Torridon. A continuación, diríjase hacia el sur, pasando por Applecross y el bonito pueblo de Plockton, hasta llegar a Kyle of Lochalsh y el puente que lleva a Skye.
Dedique dos días a explorar la isla más famosa de Escocia antes de tomar el transbordador de Armadale a Mallaig, y siga el Camino de las Islas en sentido inverso, deteniéndose para visitar Glenfinnan, donde Bonnie Prince Charlie levantó su ejército de las Highlands en 1745. Pase la noche en Fort William y regrese a Edimburgo por la pintoresca carretera que atraviesa Glen Coe y recorre las bonitas orillas de Loch Lomond.