El Día de la Arquitectura 2020 de Intel ofreció un primer vistazo a los próximos procesadores Tiger Lake de la compañía, junto con un avance más detallado de la incursión de Intel en la construcción de sus propias GPU con sus próximos gráficos Xe, que prometen ofrecer un mayor rendimiento y un menor consumo de energía que nunca.
Estos nuevos productos son un gran negocio para Intel por varias razones. Intel se ha visto obligada a ponerse a la defensiva en los últimos años, con una mayor competencia por parte de AMD; sus recientes chips Ryzen 4000 de 7nm ya están por delante de los chips Ice Lake de 10nm de Intel desde el punto de vista de la fabricación y, en muchos casos, superan a las ofertas de Intel en portátiles. Intel también se enfrenta a la presión de ARM, que está empezando a restarle control a Intel en el espacio informático principal, con grandes empresas como Microsoft, Samsung y Apple que empiezan a ofrecer ordenadores ARM.
Y, por supuesto, Intel anunció recientemente que retrasaría sus chips de 7nm hasta al menos 2022, un gran revés para sus próximos lanzamientos de hardware. Intel necesita una gran victoria este otoño, para demostrar a sus socios y a los consumidores por igual por qué sigue siendo una fuerza a tener en cuenta en el mundo de los procesadores.
Los próximos chips Tiger Lake de la compañía (que se espera que sean los procesadores Core de 11ª generación de Intel bajo el esquema de marca actual de la compañía) son el intento de Intel de luchar contra su creciente competencia. Está impulsado por la nueva arquitectura Willow Cove de la compañía, que se basa en un nuevo transistor «SuperFin» que la compañía promete que ofrecerá un aumento de tipo generacional que habría ofrecido un cambio de nodo completo. Es una gran promesa, pero si Tiger Lake puede cumplirla, podría ser fundamental para Intel, dado el retraso de 7nm.
El resultado del nuevo diseño SuperFin de 10nm, sin embargo, es que Intel promete que los chips Tiger Lake ofrecerán velocidades de frecuencia drásticamente mejores, al tiempo que consumirán considerablemente menos energía. Esto significa que Intel podrá ofrecer chips que proporcionen grandes aumentos de rendimiento con los mismos niveles de voltaje que los chips Ice Lake actuales u ofrecer tasas de frecuencia comparables al tiempo que se reduce el consumo de energía.
Tiger Lake también soportará una variedad de nuevos estándares de E/S desde el principio, incluyendo Thunderbolt 4 y USB4, memoria RAM DDR5 hasta 5400MHz (además de DDR4 hasta 3200MHz y LPDDR4X hasta 4767MHz), y PCIe Gen 4.0 (ofreciendo velocidades de hasta 8GB por segundo a la memoria).
Tiger Lake también supondrá el debut público de los gráficos Xe de Intel, concretamente la primera generación de gráficos integrados Xe-LP de Intel, que ofrecerá hasta 96 UE (un aumento del 50%) y promete ofrecer aumentos igualmente sustanciales con respecto a los actuales gráficos Gen11 ofrecidos junto a sus chips Ice Lake de 10ª generación, tanto en lo que respecta a la mejora del rendimiento como a la reducción del consumo de energía.
Los gráficos Xe-LP ofrecerán, obviamente, grandes mejoras para los juegos en toda la gama de Intel (especialmente en dispositivos que no suelen centrarse en los juegos). Intel mostró juegos AAA modernos como PUBG, Grid, Doom Eternal y Battlefield V que se ejecutan sin problemas a 1080p en los gráficos Xe-LP integrados y señaló que los juegos que solo se ejecutaban en un sistema de 25 W con Gen11 ahora se pueden lograr en un sistema de 15 W con Xe-LP.
Xe-LP también promete un mejor rendimiento para los creadores y el rendimiento de la pantalla, con soporte para hasta 8K UHD con HDR10 y paneles de visión Dolby, hasta 360Hz de frecuencia de actualización, y hasta dos veces el rendimiento para la codificación y decodificación de vídeo.
Pero Xe-LP es sólo una parte de la estrategia gráfica de Intel. La compañía también ofreció una actualización de su Xe-HP, la versión más potente de su arquitectura gráfica, con una demostración de sus capacidades de codificación de vídeo y prometiendo una ventana de lanzamiento en 2021. Intel anunció otra microarquitectura gráfica: Xe-HPG, que se centrará específicamente en los juegos y podría representar la primera incursión de Intel en la competencia activa con AMD y Nvidia en materia de GPU para juegos. Xe-HPG pretende combinar aspectos de las otras arquitecturas Xe y podrá ofrecer trazado de rayos acelerado por la GPU cuando empiece a comercializarse el año que viene.
La compañía también ha anunciado que ha iniciado la producción de su tarjeta gráfica discreta DG1 (basada en la misma tecnología Xe-LP que se incluirá en Tiger Lake), que se comercializará a finales de este año. Esta GPU no es realmente el tipo de tarjeta gráfica de gama alta que se suele asociar con el nombre. En realidad, se trata de la GPU integrada que Intel comercializará con Tiger Lake y que se ofrece como tarjeta externa, lo que permite una mejor refrigeración. Se trata más de una prueba de concepto para las ambiciones de Intel en materia de GPU discretas (que, como ya se ha mencionado, son amplias) que de la próxima gran novedad en materia de gráficos.
Por último, Intel adelantó la siguiente ola de su hoja de ruta para 2021. Lo próximo para sus microarquitecturas tradicionales son sus núcleos Golden Cove de 10nm, que prometen nuevas mejoras de rendimiento, optimización de IA y 5G, y mayor seguridad. Golden Cove será una parte clave de la recién anunciada serie Alder Lake, que es un chipset híbrido centrado en el rendimiento que sucederá a los recientemente lanzados chips híbridos Lakefield.
Los actuales chips Lakefield adoptan un enfoque similar a la tecnología BIG.little de ARM, combinando una mezcla de núcleos más rápidos y de mayor consumo para el rendimiento con núcleos más pequeños para una mejor eficiencia. Si bien los actuales núcleos Sunny Cove de clase Core (la misma arquitectura de 10 nm en la que se basan los chips Ice Lake de 10ª generación) con cuatro núcleos Tremont de clase Atom de bajo consumo, Alder Lake combinará los núcleos Golden Cove con Gracemont (la próxima generación de núcleos Atom, que sucederá a Tremont) para obtener un rendimiento aún mayor y un menor consumo de energía. Esto podría significar que Alder Lake podría llegar a portátiles más potentes o incluso a ordenadores de sobremesa en el futuro.
Y recuerde: las noticias de hoy son sólo un vistazo técnico de alto nivel al próximo hardware de Intel. El 2 de septiembre se presentarán los nuevos chips Tiger Lake (que contarán con gráficos Xe-LP integrados).