La hiperglucemia es el término médico para referirse a un nivel alto de azúcar (glucosa) en sangre. Es un problema común para las personas con diabetes.
Puede afectar a las personas con diabetes de tipo 1 y de tipo 2, así como a las mujeres embarazadas con diabetes gestacional.
Ocasionalmente puede afectar a personas que no tienen diabetes, pero normalmente sólo a las personas que están gravemente enfermas, como las que han sufrido recientemente un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón, o tienen una infección grave.
La hiperglucemia no debe confundirse con la hipoglucemia, que es cuando el nivel de azúcar en sangre de una persona baja demasiado.
Esta información se centra en la hiperglucemia en personas con diabetes.
¿Es grave la hiperglucemia?
El objetivo del tratamiento de la diabetes es mantener los niveles de azúcar en sangre lo más cerca posible de lo normal. Pero si tiene diabetes, por muy cuidadoso que sea, es probable que experimente hiperglucemia en algún momento.
Es importante saber reconocer y tratar la hiperglucemia, ya que puede provocar graves problemas de salud si no se trata.
Los episodios ocasionales leves no suelen ser motivo de preocupación y pueden tratarse con bastante facilidad o volver a la normalidad por sí solos. Sin embargo, la hiperglucemia puede ser potencialmente peligrosa si los niveles de azúcar en sangre llegan a ser muy elevados o se mantienen altos durante períodos prolongados.
Los niveles de azúcar en sangre muy elevados pueden causar complicaciones potencialmente mortales, como:
- Cetoacidosis diabética (CAD) – una condición causada por la necesidad del cuerpo de descomponer la grasa como fuente de energía, que puede conducir a un coma diabético; esto tiende a afectar a las personas con diabetes tipo 1
- Estado hiperglucémico hiperosmolar (EHG) – deshidratación severa causada por el cuerpo tratando de deshacerse del exceso de azúcar; tiende a afectar a las personas con diabetes de tipo 2
Tener regularmente niveles elevados de azúcar en sangre durante largos periodos de tiempo (durante meses o años) puede provocar daños permanentes en partes del cuerpo como los ojos, los nervios, los riñones y los vasos sanguíneos.
Si experimenta hiperglucemia con regularidad, hable con su médico o equipo de atención a la diabetes. Es posible que tenga que cambiar su tratamiento o su estilo de vida para mantener sus niveles de azúcar en sangre dentro de un rango saludable.
Síntomas de la hiperglucemia
Los síntomas de la hiperglucemia en las personas con diabetes tienden a desarrollarse lentamente durante unos días o semanas. En algunos casos, puede no haber síntomas hasta que el nivel de azúcar en sangre sea muy elevado.
Los síntomas de la hiperglucemia incluyen:
- aumento de la sed y sequedad de boca
- necesidad de orinar con frecuencia
- cansancio
- visión borrosa
- pérdida involuntaria de peso
- infecciones recurrentes, como aftas, infecciones de la vejiga (cistitis) e infecciones de la piel
Los síntomas de hiperglucemia también pueden deberse a una diabetes no diagnosticada, así que acuda a su médico de cabecera si es su caso. Puede someterse a una prueba para comprobar la existencia de esta enfermedad.
¿Cuál debe ser mi nivel de azúcar en sangre?
Cuando se le diagnostica diabetes por primera vez, su equipo de atención a la diabetes le dirá normalmente cuál es su nivel de azúcar en sangre y cuál debe ser su objetivo para reducirlo.
Se le puede aconsejar que utilice un dispositivo de análisis para controlar su nivel de azúcar en sangre regularmente en casa, o puede tener una cita con una enfermera o un médico cada pocos meses para ver cuál es su nivel.
Los niveles de azúcar en sangre objetivo son diferentes para cada persona, pero en términos generales:
- si se controla en casa – un objetivo normal es de 4-7mmol/l antes de comer y por debajo de 8,5-9mmol/l dos horas después de una comida
- si se hace la prueba cada pocos meses – un objetivo normal es por debajo de 48mmol/mol (o 6.5% en la escala de medición más antigua)
¿Qué causa la hiperglucemia?
Una variedad de cosas puede desencadenar un aumento del nivel de azúcar en la sangre en las personas con diabetes, incluyendo:
- el estrés
- una enfermedad, como un resfriado
- comer demasiado, como picar entre horas
- la falta de ejercicio
- la deshidratación
- olvidar una dosis de su medicación para la diabetes, o tomar una dosis incorrecta
- tratar en exceso un episodio de hipoglucemia (bajada de azúcar)
- tomar ciertos medicamentos, como la medicación con esteroides
También pueden producirse episodios ocasionales de hiperglucemia en niños y adultos jóvenes durante los periodos de crecimiento.
Tratamiento de la hiperglucemia
Si le han diagnosticado diabetes y tiene síntomas de hiperglucemia, siga los consejos que le ha dado su equipo asistencial para reducir su nivel de azúcar en sangre.
Si no está seguro de qué hacer, póngase en contacto con su médico de cabecera o con su equipo asistencial.
Es posible que le aconsejen:
- cambiar su dieta – por ejemplo, se le puede aconsejar que evite los alimentos que hacen subir sus niveles de azúcar en sangre, como los pasteles o las bebidas azucaradas
- beber muchos líquidos sin azúcar – esto puede ayudar si está deshidratado
- hacer ejercicio más a menudo – el ejercicio suave y regular, como caminar, a menudo puede reducir su nivel de azúcar en sangre, especialmente si le ayuda a perder peso
- si utiliza insulina, ajuste su dosis – su equipo de atención médica puede darle consejos específicos sobre cómo hacerlo
También se le puede aconsejar que controle su nivel de azúcar en sangre más estrechamente, o que analice su sangre u orina en busca de sustancias llamadas cetonas (asociadas a la cetoacidosis diabética).
Hasta que su nivel de azúcar en sangre vuelva a estar bajo control, esté atento a los síntomas adicionales que podrían ser un signo de una enfermedad más grave (ver más abajo).
Cuándo obtener atención médica urgente
Contacte con su equipo de atención a la diabetes inmediatamente si tiene un nivel alto de azúcar en sangre y experimenta los siguientes síntomas:
- sentirse o estar enfermo
- dolor abdominal (de barriga)
- respiración rápida y profunda
- signos de deshidratación, como dolor de cabeza, piel seca y debilidad, latidos rápidos del corazón
- dificultad para mantenerse despierto
Estos síntomas podrían ser un signo de cetoacidosis diabética o de un estado hiperglucémico hiperosmolar (véase más arriba) y podría ser necesario atenderle en el hospital.
Cómo prevenir la hiperglucemia
Hay formas sencillas de reducir el riesgo de sufrir una hiperglucemia grave o prolongada:
- Tenga cuidado con lo que come: sea especialmente consciente de cómo pueden afectar a su nivel de azúcar en sangre los tentempiés y el consumo de alimentos azucarados o carbohidratos.
- Siga su plan de tratamiento – recuerde tomar su insulina u otros medicamentos para la diabetes según las recomendaciones de su equipo de atención.
- Sea lo más activo posible: hacer ejercicio con regularidad puede ayudar a evitar que su nivel de azúcar en la sangre aumente, pero debe consultar primero con su médico si está tomando medicación para la diabetes, ya que algunos medicamentos pueden provocar hipoglucemia si hace demasiado ejercicio
- Tenga más cuidado cuando esté enfermo: su equipo de atención médica puede proporcionarle algunas «reglas para los días de enfermedad» que describen lo que puede hacer para mantener su nivel de azúcar en la sangre bajo control durante una enfermedad.
- Monitoree su nivel de azúcar en la sangre: su equipo de atención puede sugerirle que utilice un dispositivo para controlar su nivel en casa, de modo que pueda detectar un aumento a tiempo y tomar medidas para detenerlo.