Originated in the Mediterranean, lavender prefers hot sunny days, dry air, and non-enriched, well-drained soil. Si bien esto es una gran noticia para quienes cultivan un jardín en el Oeste, hoy en día la lavanda también puede cultivarse con éxito en zonas de mayor humedad del Este y del Noroeste del Pacífico recordando sus necesidades básicas. Asegúrese de elegir una variedad que se adapte a su zona. Dependiendo de su ubicación y del uso que desee darle, hay lavandas para casi cualquier entorno. A continuación, siga los cuatro elementos básicos para asegurar el éxito de la lavanda:
1. SOL La lavanda adora el sol. Plántala en un lugar soleado donde haya mucha circulación de aire. Lo mejor es de seis a ocho horas de sol, pero un poco de sombra por la tarde está bien en los climas más cálidos del suroeste.
2. AIRE Una buena circulación de aire es esencial, especialmente en zonas de alta humedad. A la lavanda no le gusta el aire húmedo y quieto, lo que la hace propensa a la putrefacción de las raíces. En zonas húmedas, plántelas con una amplia separación, teniendo en cuenta el tamaño de la planta cuando esté en flor y dejando un poco más de espacio para una buena circulación.
3. SUELO Suelo bien drenado. Este es quizás el factor más importante para el éxito de la lavanda. Una regla general es que la tierra debe estar lo suficientemente suelta como para cavar con las manos, y no debe ser como un pastel. Puedes añadir arena o grava pequeña para recrear esta consistencia si tu suelo es demasiado compacto. En las zonas en las que el drenaje puede ser un problema, amontone la tierra para crear una hilera elevada o un montículo independiente.
En las zonas húmedas especialmente, un mantillo de 1-2″ de grava del tamaño de un guisante o arena blanca hará dos cosas – ayudará a mejorar el drenaje, y reflejará el calor y la luz hacia la planta. Más calor = más flores fragantes. Si utilizas una barrera antihierbas, asegúrate de que sea transpirable para que la tierra pueda drenar y las raíces puedan respirar. Se recomienda a los jardineros que tengan problemas para cultivar lavanda con éxito en zonas húmedas que prueben a plantar Lavender Phenomenal.
4. RIEGO Durante el primer año de crecimiento de su lavanda, ésta necesita establecer un buen sistema de raíces. Necesitará un riego regular (a menos que la lluvia sea abundante). A partir del segundo año, tu lavanda necesitará menos agua, a medida que se convierta en la planta ahorradora de agua que esperas, pero para conseguirlo necesita desarrollar raíces profundas en el primer año. Al final del tercer año ya habrá alcanzado su tamaño maduro y no debería necesitar más agua. Si necesita agua, riegue por la mañana y en profundidad para favorecer el crecimiento de las raíces. Una planta de lavanda madura es feliz con sólo 9-12 pulgadas de lluvia al año, pero recuerde, con la variedad correcta y un buen drenaje la lavanda puede prosperar con más agua.
Aprenda cómo cultivar la lavanda en detalle.