¿Qué es una guerra de ofertas?
Una guerra de ofertas se refiere a una circunstancia en la que dos o más posibles compradores de una propiedad compiten por la propiedad a través de ofertas cada vez mayores.
Las claves
- Una guerra de ofertas se produce cuando dos o más entidades compiten por la propiedad de un inmueble o negocio.
- Al igual que en una subasta, una guerra de ofertas a menudo se produce a un ritmo rápido, dejando a los participantes vulnerables a tomar decisiones de inversión poco aconsejables.
- Los especuladores a menudo incluyen una cláusula de escalada en sus ofertas, que automáticamente aumenta la oferta en una cantidad determinada cuando se hace una oferta competitiva, hasta un límite máximo acordado.
Cómo funciona una guerra de ofertas
Una guerra de ofertas se produce cuando los compradores potenciales de una propiedad compiten por la propiedad a través de una serie de ofertas de precio creciente, a veces empujando el precio final por encima del valor original de la propiedad. Las guerras de ofertas ocurren comúnmente cuando los compradores compiten por la propiedad de una casa, un edificio o un negocio en una ubicación particularmente deseable (y especialmente en medio de un mercado de vendedores).
Similar a una subasta, una guerra de ofertas a menudo se produce a un ritmo rápido, lo que significa que durante una guerra de ofertas los compradores potenciales son vulnerables a tomar decisiones de inversión precipitadas o emocionales.
Ejemplo de una guerra de ofertas
Alice y Brynne desean comprar cada una una de ellas una casa listada en 250.000 dólares. Alice ofrece el precio de lista y Brynne responde con una oferta de 260.000 dólares. Decidida a comprar la casa, Alice ofrece 270.000 dólares. Brynne responde con una oferta de 280.000 dólares. Alice reconoce que tiene un límite de oferta de 300.000 dólares, por lo que su siguiente oferta es un aumento de 20.000 dólares. Brynne cede, y Alice compra la casa por 50.000 dólares más que el precio de lista original, lo que hace que el vendedor esté bastante contento.
Las cláusulas de escalada pueden ser contraproducentes si un competidor conoce de antemano el límite máximo de la cláusula.
Consideraciones especiales
Cuando un mercado inmobiliario se vuelve altamente competitivo, algunos inversores y especuladores optan por implementar cláusulas de escalamiento en su contrato de licitación de una propiedad. Una cláusula de escalada es esencialmente una declaración que indica un precio de oferta base para la propiedad y un acuerdo para aumentar automáticamente esa oferta en una cierta cantidad si otro comprador presenta una oferta superior verificada. Por lo general, una cláusula de aumento también incluirá el precio máximo que el comprador está dispuesto a pagar por esa propiedad.
Si, por ejemplo, en el ejemplo anterior Alice y Brynne hubieran incorporado cláusulas de aumento que incrementaran sus ofertas en 10.000 dólares hasta alcanzar un tope de 300.000 dólares, el resultado sería diferente. La oferta inicial de Alice, de 250.000 dólares, se encontraría con la oferta de Brynne, de 260.000 dólares. La cláusula de escalada de Alice respondería con una oferta de 270.000 dólares, y Brynne ofrecería entonces 280.000 dólares. Tras la siguiente oferta de Alice de 290.000 dólares, Brynne ganaría la guerra de ofertas con una oferta de 300.000 dólares.
Esta estrategia, aunque conveniente, tiene sus inconvenientes. Normalmente, el vendedor de una propiedad conocerá el precio máximo establecido en una cláusula de escalada, lo que significa que el vendedor puede saber cuánto está dispuesto a pagar el comprador potencial.