Fumar y la enfermedad de las encías: cómo se corre el riesgo

¿Por qué los dientes de los fumadores corren más riesgo?

La enfermedad de las encías, o gingivitis, está causada por la acumulación de placa bacteriana sobre, alrededor y entre los dientes. Esto puede irritar las encías, de modo que se enrojecen, se hinchan y pueden sangrar al cepillarse y utilizar el hilo dental. Si no se trata, puede agravarse e incluso provocar la pérdida de los dientes.

Fumar y la enfermedad de las encías son una mala combinación, ya que el tabaco debilita la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones, dificulta la lucha contra la infección de las encías y, una vez que las encías están dañadas, el tabaco dificulta su curación.

La otra razón por la que los fumadores corren más riesgo es que el tabaco puede enmascarar los signos de la enfermedad de las encías.

El sangrado de las encías al cepillarse y utilizar el hilo dental es un síntoma común de la gingivitis pero, como la nicotina restringe el flujo sanguíneo a las encías, los fumadores pueden no experimentar esta señal de advertencia temprana de la enfermedad de las encías.

Las encías sanas son de color rosa y si se vuelven rojas puede ser una señal de que la enfermedad de las encías se está gestando. Esta es otra señal que puede pasar desapercibida si se fuma, ya que las encías de los fumadores empedernidos pueden volverse grises y descoloridas.

Fumar y la enfermedad de las encías

Si se pasan por alto estos primeros síntomas, es posible que la enfermedad de las encías no se detecte hasta que sea más grave. Esto es un problema ya que, una vez que los fumadores desarrollan gingivitis, es más difícil de tratar. ¿Por qué? Porque fumar reduce la capacidad del cuerpo para combatir y curar la infección de las encías y los tratamientos pueden no funcionar tan bien como en los no fumadores. Esto significa que los fumadores tienden a tener una enfermedad de las encías más grave y son más propensos a sufrir la pérdida de dientes como resultado.

Cómo prevenir la enfermedad de las encías

El primer paso es dejar de fumar. Incluso en personas con enfermedad de las encías grave, dejar de fumar supone una gran diferencia. Así que si necesitas otra buena razón para dejar de fumar, dejar de fumar te ayudará a mantener tus encías y dientes sanos.

Deshacerse de la placa bacteriana con una buena rutina de salud bucal también ayudará a mejorar la salud de las encías. Cepillarse dos veces al día con Corsodyl Pasta Dental elimina físicamente la acumulación de bacterias a lo largo de la línea de las encías, ayudando a mantener las encías sanas y los dientes fuertes.

Es especialmente importante que los fumadores se sometan a revisiones periódicas, ya que un examen profesional puede detectar los signos de la enfermedad de las encías aunque estén enmascarados por el tabaco. Su dentista también puede aconsejarle sobre lo que puede hacer para evitar que la gingivitis empeore.

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