Estiramientos para el dolor de ciática
La ciática es un dolor increíblemente molesto y frustrante. Si has tenido ciática antes, ¡seguro que sabes que merece la pena evitarlo! Aunque se puede denominar como dolor de espalda, la irritación o compresión alrededor del nervio ciático puede causar dolores punzantes en la pierna. A veces se siente como un calambre, una punzada o un ardor que hace difícil caminar, moverse o incluso levantarse del sofá.
La ciática suele originarse en la parte baja de la espalda y bajar por la cadera y la pierna. Ocurre en un lado, por lo que es más que probable que sólo sientas el dolor a través de una pierna. El dolor puede ir y venir o puede ser estático a lo largo del día. Hay muchos factores que influyen en cómo se presenta este dolor en el cuerpo. Los síntomas pueden durar unos días o años.
Por supuesto, esto puede afligir a los levantadores de pesas o a los atletas en general, pero también puede acumularse con el tiempo con una actividad de menor impacto. La ciática puede afectar a aquellos que pasan mucho tiempo sentados, en el sofá o en un escritorio. Es decir, a la mayoría de las personas. La ciática es frecuente durante el embarazo, ya que el útero puede comprimir el nervio. Los problemas de espalda, como una hernia discal o problemas degenerativos, también pueden causar esta condición.
Para la persona promedio, sin embargo, el dolor ciático podría simplemente originarse en los músculos tensos. Por ejemplo, el síndrome piriforme se produce cuando el piriforme, un músculo que se origina en los glúteos y estabiliza la cadera, se tensa o sufre espasmos y provoca dolor en el nervio ciático.
La cuestión es que la ciática puede necesitar más atención que los simples estiramientos. Trabajar estrechamente con su profesional de la salud será increíblemente importante para diagnosticar la causa raíz de este dolor.
Personalmente, experimenté ciática durante aproximadamente un año. Era increíblemente doloroso y hacía que las tareas simples – como caminar en la tienda de comestibles o acostarse en la cama – fueran difíciles y dolorosas. Los estiramientos me ayudaron, pero no hicieron que desapareciera por completo. Tuve que mezclar mi rutina de estiramientos con visitas constantes a un quiropráctico.
Dicho esto, hay ciertos estiramientos que puede hacer para reducir -y, en algunos casos, tal vez incluso eliminar- los síntomas. Ponga en práctica estos movimientos y estiramientos a diario.
A veces me ayudaba a reducir la gravedad de mis síntomas si hacía los estiramientos cuando experimentaba el dolor. Aun así, te animo a que los hagas a diario, sin importar si tienes dolor en ese momento o no. Es una gran rutina a desarrollar para todo el mundo – especialmente si quieres permanecer sano y sin dolor.
No dejes que la ciática se convierta en parte de tu vida. No tienes que vivir con dolor. Te mereces sentirte lo mejor posible y aparecer en tu vida de la mejor manera posible. Dedica de 10 a 15 minutos al día a estirar los músculos que rodean el nervio ciático para asegurarte de que no se comprime. Utiliza estos ejercicios que aparecen a continuación para mantenerte sin dolor (y poder caminar).