El flujo vaginal es una parte normal y saludable de ser mujer.
Durante la edad reproductiva de la mujer, los cambios hormonales dan lugar a un flujo vaginal que puede fluctuar en función de las distintas fases del ciclo menstrual.
Si el flujo vaginal se produce en grandes cantidades, cambia de color, es más espeso de lo habitual, tiene un olor fuerte o va acompañado de otros síntomas vaginales como picor, ardor o dolor, se considera anormal y requiere una investigación.
Los flujos vaginales anormales suelen estar causados por infecciones vaginales. Las causas de la infección vaginal pueden variar y los síntomas de la infección pueden diferir de una mujer a otra.
Causas del flujo vaginal
– La infección vaginal por hongos -también llamada candidiasis- es el tipo de infección más común: tres de cada cuatro mujeres la experimentarán antes de llegar a la menopausia. Está causada por un crecimiento excesivo de hongos tipo levadura en la vagina.
El síntoma principal es un intenso ardor y picor en la vagina.
La candidiasis provoca una secreción blanca aglomerada con aspecto de requesón e inodora. La vulva (labios vaginales) puede estar enrojecida, ligeramente hinchada y sentirse en carne viva. Puede haber una sensación de ardor al orinar, y las relaciones sexuales pueden ser dolorosas. El momento más habitual para contraer la candidiasis es antes de la menstruación.
Es más susceptible si está tomando antibióticos, píldoras anticonceptivas o esteroides; si está embarazada; si es diabética; o si ha tenido una enfermedad reciente. No se transmite por vía sexual.
– La vaginosis bacteriana provoca un flujo fino y gris con un inusual olor a pescado, que empeora después de mantener relaciones sexuales o de lavarse con jabón. Las causas de esta infección no siempre están claras.
Se asocia a tener una nueva o múltiples parejas sexuales, al uso de un DIU o un diafragma, al embarazo y a las duchas vaginales frecuentes. También puede ocurrir en mujeres que no son sexualmente activas o que no tienen ninguno de estos factores de riesgo.
– La tricomoniasis provoca una secreción más espumosa, de color amarillo verdoso y con un olor desagradable. La secreción suele ser peor después de la menstruación. El picor puede ser intenso.
La causa es un pequeño parásito que se transmite por contacto sexual. Usted, o su pareja sexual, pueden estar infectados pero no presentar síntomas durante mucho tiempo.
Otras causas menos comunes del flujo vaginal anormal son:
Enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea; la presencia de pólipos o crecimientos en el útero, el cuello uterino o la vagina; la presencia de cuerpos extraños como tampones olvidados o incluso trozos de papel higiénico.
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Fuente: Salud24