Algunos de nuestros clientes acuden a nosotros con un título ya elegido, antes de haber empezado a escribir. Otros esperan a que el título se les revele en la escritura. ¿Qué es mejor? Depende.
Nos hacen esta pregunta a menudo: ¿cómo elijo un título para mi libro?
¿Debo empezar con un título?
Elegir un título para tus memorias, especialmente un título temático, antes de empezar tu proyecto puede ser una gran fuerza de guía, ayudándote a acotar el enfoque de tu libro mientras escribes. Por ejemplo, Arthur y Lila Mae Debenham habían elegido un título para su libro años antes de comenzar el proceso: Tender Mercies. Sabían que querían que su libro reflejara las «tiernas misericordias» que Dios les había concedido a lo largo de su vida, y este tema guió nuestros esfuerzos en el proceso de escritura, ayudándonos a decidir qué acontecimientos incluir y qué dejar fuera.
Pero si no tienes un título ya elegido, no te asustes. Es mucho más común que los escritores elijan un título después de haber empezado o incluso terminado de escribir. A menudo, el propio proceso de escritura revela un tema, una frase o un tono que sugiere un título.
Título temático
Comienza por considerar qué temas recorren tu narrativa. Cuáles son las ideas más importantes de tu libro? ¿El amor, la fe, la supervivencia? Busca un título que refleje el mensaje que quieres transmitir. He aquí algunos ejemplos de títulos temáticos de algunos de nuestros clientes:
Mira más allá de la maleza, de Beverley Sorenson Taylor, refleja su optimismo imperecedero y la perspectiva positiva expresada en su libro, a pesar de algunas circunstancias difíciles.
Unfaltering Faith, de Hank Hoole, detalla la conversión religiosa del autor y cómo su fe ha moldeado su vida. Riches of His Grace, de Fay Miles, y el ya mencionado Tender Mercies también reflejan este tema.
Life is What You Make It, de Nif Hicken. Este título era una cita directa del Dr. Hicken que resumía su filosofía. «La vida es lo que tú haces. Depende de ti hacerla buena y feliz».
Dancing My Way Through Sanpete de Lois Johnson y I Could Have Danced All Night de Barbara Christensen incorporan cada uno el amor de sus autores por la danza.
Puntillos, dobles sentidos, juegos de palabras y títulos humorísticos
Algún día escribiré unas memorias tituladas The Road Unraveled (un juego de palabras con el libro de M. Scott Peck titulado The Road Less Traveled, que a su vez fue tomado de una línea de un poema de Robert Frost). Escribí un pequeño libro sobre mi infancia llamado Alison Wonderland, que es como me llamaba mi némesis de la escuela primaria.