Elefantes en venta

Actualmente sólo hay dos especies básicas y reconocidas de elefantes, el elefante africano y el elefante asiático. Todas las especies son herbívoras y les gusta estar cerca del agua con frecuencia. Los elefantes se encuentran normalmente en llanuras abiertas, pantanos, bosques y algunos desiertos.

Los elefantes son criaturas muy inteligentes y son muy buenos compañeros, interactuando con los humanos y pudiendo ser entrenados con bastante facilidad, si uno, por supuesto, sabe lo que está haciendo. Sin embargo, antes de considerar la compra de un elefante debe asegurarse de que dispone de los terrenos necesarios para ellos, ya que no pueden vivir adecuadamente en jaulas estrechas o en establos cerrados. Además, los elefantes son también muy caros, su dieta es enorme, sus cuidados y facturas veterinarias serán enormes y pueden causar muchos daños en determinadas circunstancias. A continuación se desglosan los pros, los contras y los aspectos específicos de tener un elefante como mascota, sin ningún orden en particular.

Pros de tener un elefante como mascota: Los elefantes son criaturas inteligentes y empáticas que muestran signos de autoconciencia y pueden llorar la pérdida de otros animales, lo que demuestra la profundidad emocional de las criaturas. Los elefantes también responden muy bien al refuerzo positivo, también responden bien al castigo físico pero, obviamente, esta práctica debe evitarse por razones de seguridad personal y de los animales, así como de ética. Los elefantes, en general, tienen una vida muy larga y suelen vivir más que sus congéneres humanos.

Cons de tener un elefante como mascota: El precio es uno de los principales problemas de los elefantes, ya que las tarifas mensuales para su mantenimiento suelen superar los 7.000 dólares. Algunas de las razones de esto es que los elefantes son muy grandes y por lo tanto requieren una gran cantidad de alimentos por día. Además, los elefantes son muy escasos, por lo que conseguir uno, aunque se tenga el dinero necesario, no es tarea fácil. Los elefantes macho, cuando se aparean, se vuelven muy hostiles y peligrosos y pueden arrasar. Las elefantas madre con sus crías pueden ser muy protectoras y tan peligrosas como los machos si creen que su cría está en peligro. Los elefantes alcanzan unos 4 metros de altura y pesan unos 5.000 kilos, por lo que pueden causar grandes daños físicos y materiales. En su hábitat natural pueden empujar fácilmente y con frecuencia árboles enteros para llegar a la raíz, pero también pueden atravesar la mayoría de las vallas tradicionales con facilidad.

¿Qué comen los elefantes?

Todos los elefantes son herbívoros, por lo que no hay que preocuparse de mucho más en su dieta. Los elefantes pasan unas dieciséis horas al día sin hacer otra cosa que comer y tienen un gran apetito. El tipo de dieta que un elefante tiene y mantiene en la naturaleza varía notablemente según su entorno. En la naturaleza, los elefantes comen cortezas, hojas, frutas y verduras. A menudo, cuando están en cautividad, los elefantes se encuentran bien con una dieta de ramas, heno, hojas, hierba, frutas y verduras, a menudo con suplementos nutricionales añadidos.

Hábitat/alojamiento

La temperatura debería estar controlada y ser similar al clima inicial del elefante o elefantes. El recinto también debe ser lo suficientemente fuerte como para garantizar que el animal no pueda escaparse, por lo que algo que es resistente a unos 15.000 libras de fuerza. Además, debe ser espacioso para que la tierra no se apelmace por el paso repetido de los elefantes, ya que esto puede provocar problemas en los pies del animal más adelante. También debe haber una zona considerable de agua y un área para el baño de barro, así como un pasto de hierba para pastar y árboles frondosos. Deben evitarse los suelos duros, como el hormigón o sustancias similares, ya que pueden provocar problemas de salud al animal dado el tiempo que permanece de pie. Esta es una de las razones por las que los elefantes en cautividad suelen desarrollar problemas de salud nunca observados en sus congéneres salvajes. Los elefantes tienen una capacidad limitada para adaptarse a los cambios de temperatura; cuanto más drástico y rápido sea el cambio, menos probable será que se adapten, como ocurre con la mayoría de los demás animales. Sin embargo, los elefantes son muy susceptibles al frío y siempre hay que vigilarlos de cerca cuando el tiempo baja de unos 40 grados, ya que, al enfriarse, carecerán de la energía necesaria para calentarse de nuevo. Esto es especialmente cierto en el caso de sus patas, que pueden sufrir daños graves e irreparables si se les deja en el frío durante largos periodos de tiempo.

Cuidados veterinarios para elefantes

Los conjuntos veterinarios para elefantes suelen ser sin ánimo de lucro y un recurso muy útil para aquellos que estén interesados en aprender más sobre el cuidado de los elefantes. Antes de llevar a su elefante a una clínica veterinaria debe asegurarse de que el animal, si es macho, no está en uno de sus ciclos hostiles, llamado musth. Si ha observado que su elefante se comporta de forma errática u hostil, espere a que se calme antes de intentar llamar a un veterinario o transportarlo. Los veterinarios realizarán muchos controles sanitarios básicos, empezando a menudo por las patas del elefante, que deben inspeccionarse regularmente para detectar irregularidades y problemas de salud, así como para recortarlas y afeitarlas. Los desechos también pueden quedar atrapados en la pata del elefante. Quien no tenga la formación adecuada debe llamar siempre a un veterinario para este tipo de cuidados específicos de las patas, ya que puede herir al animal si se hace de forma incorrecta.

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