La presentación suele ser en la infancia o en la niñez temprana con hipotonía y retraso del desarrollo global, a veces acompañado de facies dismórfica leve, plagiocefalia y pies planos. El hipogonadismo testicular, que comienza en la adolescencia y persiste en la edad adulta, es casi universal. Ocasionalmente se ha informado de criptorquidia, micropene y ginecomastia. En general, las capacidades cognitivas tienden a estar en el límite (70-80), con cerca de 1/3 de los varones con un coeficiente intelectual completo en el rango de discapacidad intelectual. Las habilidades de razonamiento verbal suelen ser significativamente más bajas. En relación con el CI, el funcionamiento adaptativo está significativamente deteriorado, con déficits comunes en la comunicación, las habilidades sociales, el autocuidado y la autodirección. Con frecuencia se asocian muchas afecciones médicas, como problemas dentales significativos (~90%), temblores (~60% de los adultos), asma/alergias (~60%), anomalías esqueléticas (pie zambo, sinostosis radiocubital, codos prominentes con cúbito varo, escoliosis y cifosis), diabetes de tipo 2 (~20% en la edad adulta), trombosis (~18%), epilepsia (~15%), estrabismo (~15%), problemas gastrointestinales (intolerancia a la alimentación, reflujo, estreñimiento), defectos cardíacos congénitos y anomalías renales. Los rasgos dismórficos no específicos pueden incluir pliegues epicánticos, hipertelorismo y clinodactilia. Los patrones de comportamiento pueden incluir características del trastorno por déficit de atención/hiperactividad y del trastorno del espectro autista, además de inestabilidad del estado de ánimo, ansiedad, comportamientos obsesivo-compulsivos e inmadurez emocional.