Cada semestre, los estudiantes universitarios reciben un promedio de calificaciones (GPA) basado en las notas que obtuvieron en todas sus asignaturas. Esta cifra es importante, ya que ofrece una indicación de los logros y el rendimiento académico de un individuo en la escuela.
Los estudiantes universitarios que se graduarán pronto y buscan un trabajo suelen poner su GPA en su currículum. Después de todo, un GPA alto puede ser un fuerte punto de venta que puede diferenciarse de los candidatos que acaban de salir de la universidad.
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¿Qué es un buen GPA?
Un buen GPA universitario debe ser de al menos 2,0 en una escala de 4,0. Esto equivale a una «C» si la universidad sigue el sistema de calificación por letras. Dependiendo de las directrices de la universidad, un GPA de 2.0 puede ser necesario para graduarse y seguir calificando para la ayuda financiera federal. La inscripción en programas y las becas institucionales de algunas universidades suelen exigir un promedio de notas superior a 2,0.
¿Importa un buen promedio en la universidad?
La respuesta es un rotundo sí.
Los estudiantes cuyo GPA sea inferior a 2,0 (o esté por debajo del requisito mínimo de la universidad) pueden sufrir consecuencias. La escuela, por ejemplo, puede poner a estas personas en periodo de prueba académica. Los estudiantes que no se pongan en forma podrían llegar a ser expulsados del programa que hayan elegido, y también de la universidad.
Si quieres apuntar alto y quieres estar en la cima del pelotón, apunta a un GPA alto. Esto significa obtener una calificación entre 3,5 y 4,0. Este logro académico es digno de elogio, ya que demuestra el compromiso con la excelencia, algo que los empleadores quieren ver.
Tenga en cuenta, sin embargo, que alcanzar un GPA alto puede ser difícil. Sólo un pequeño número de graduados de colegios o universidades logran esta excelencia académica. Las grandes empresas lo utilizan como punto de referencia para reducir eficazmente el número de aspirantes.
¿A los empleadores les importa el GPA?
La respuesta a esta pregunta es tanto sí como no. La realidad es que el GPA en el currículum puede significar mucho para un empleador, pero puede no importarle mucho a otro.
Aunque esta respuesta parece extraña a primera vista, hay que entender que las empresas tienen diferentes requisitos de mano de obra, cultura y procesos de evaluación de los candidatos al trabajo. Cuando se solicita un puesto en grandes corporaciones y empresas multinacionales, la nota media de la universidad puede servir como criterio de referencia para el empleo. Algunas de estas empresas contratan en campus universitarios y necesitan una forma eficaz de diferenciar a los candidatos. Tu GPA proporciona una métrica útil para ayudar a estas empresas a lograr ese objetivo.
Por otro lado, las empresas menos conocidas, las pequeñas empresas y las nuevas empresas son más propensas a centrarse en los logros generales y las competencias clave. Lo hacen porque no pueden permitirse el lujo de seleccionar a los candidatos de entre un grupo más amplio de talentos disponibles. Esto no significa, sin embargo, que descarten por completo el GPA universitario de la ecuación de contratación. Simplemente significa que no están dando al promedio de calificaciones un mayor peso al evaluar a los solicitantes de empleo.
Cuándo incluir el GPA en su currículum
Mencionar su GPA en su currículum puede ayudar o perjudicar su probabilidad de obtener una entrevista de trabajo. Por lo tanto, debes saber cuándo añadir y excluir esta información.
Desgraciadamente, no existe una regla rígida sobre la adición del GPA al currículum. Sin embargo, la regla general es mantener el promedio de calificaciones de la universidad y los honores en latín en el currículum uno o dos años después de haberse graduado de la universidad.
Si eres un recién graduado con poca experiencia laboral, podrías usar tu GPA para inclinar la balanza a tu favor. Un GPA alto puede reflejar tu ética de trabajo, tus habilidades y tu impulso para triunfar en la vida.
Cuando tengas un GPA mediocre, podrías omitir esta información de tu currículum y sustituirla por algo más destacable, como experiencia relevante, premios y reconocimientos. Sin embargo, ten en cuenta que debes incluir tu GPA universitario en tu currículum si el empleador te lo pide específicamente.
En cuanto tengas unos años de experiencia laboral en tu haber, puedes omitir el GPA universitario de tu currículum. Durante este período de tu vida, tu experiencia laboral, las certificaciones de desarrollo profesional y las habilidades transferibles hablarán más que tu GPA.
Omite tus logros académicos anteriores y utiliza ese espacio adicional para enumerar ejemplos de logros laborales recientes, como la adquisición y el perfeccionamiento de habilidades administrativas clave. Esto demuestra a las empresas contratantes que no te has dormido en los laureles después de graduarte en la universidad. También demuestra que te has convertido en un profesional con visión de futuro y orientado a la carrera.
Cómo incluir tu GPA en tu currículum
Cuando un empleador de contratación te pida tu GPA en tu currículum, sigue sus instrucciones y pon esa información en papel.
Aquí te explicamos cómo hacerlo correctamente:
Coloca tu GPA de la universidad en la sección de educación
La sección de educación de tu currículum está formada por el título que recibiste, tu especialidad o grado y las escuelas a las que has asistido. Pon tu GPA justo al lado de tu especialidad. Además, no olvides indicar en tu currículum los honores en latín si los has obtenido. Si has cosechado premios especiales, como los de liderazgo o los deportivos, ponlos en la misma sección.
Piensa en añadir el GPA de tu especialidad
Podrías incluir el GPA de tu especialidad si es más alto que el GPA general o acumulativo. Otra opción es mencionar ambos si los dos son altos. Sólo asegúrate de especificar estos detalles en tu currículum.
Nunca tergiverses tu GPA
Algunos graduados «redondean» su GPA de la universidad para hacer que sus registros académicos se vean mejor frente a las empresas de reclutamiento. Un ejemplo es redondear un GPA de 2,6 a 3,0.
Nunca mientas sobre el GPA en tu currículum. Los empleadores pueden verificar fácilmente esta información consultando tu expediente académico. Si falseas tus datos, podrías perder la oportunidad de conseguir un trabajo.
¿Todavía estás en la escuela? Mantén un buen GPA universitario
Cuando estás en la universidad, debes hacer todo lo posible para mantener tu GPA universitario lo más alto posible. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a conseguir este objetivo:
Asigna tiempo para estudiar
Aunque hacer amigos y asistir a increíbles fiestas universitarias puede hacer que tu vida en el campus sea más agradable, también tienes que dejar tiempo para estudiar. Estudiar no tiene por qué consumir toda tu vida universitaria, pero tienes que ponerte a trabajar para conseguir la nota que quieres. Puedes unirte a un grupo de estudio, asociarte con un compañero y repasar en la biblioteca para prepararte para los exámenes. Haz que estudiar sea divertido completando problemas de práctica, haciéndote pruebas a ti mismo y a tus compañeros y creando tarjetas de memoria.
Comprueba tu programa de estudios
Si tu profesor te entrega un programa de estudios, léelo con atención. Este importante papel te indicará la siguiente información:
- Un esquema de los temas y lecciones que aprenderás para esa asignatura
- Las expectativas que debes cumplir en la clase
- Cómo funciona el sistema de calificaciones
- Las tareas, Los trabajos y proyectos que debe realizar
- El horario de consulta de su profesor (si está disponible)
Asegúrese de marcar las fechas de entrega de las tareas en su calendario, para no perder los plazos importantes. Además, no tengas miedo de preguntar a tu profesor si tienes dudas sobre los detalles impresos en el programa de estudios.
Duerme lo suficiente
Aunque debes dedicar una cantidad de tiempo decente a estudiar para los próximos exámenes, debes asegurarte de cuidar tu cuerpo descansando lo suficiente. Una buena noche de sueño te ayudará a consolidar lo que has aprendido, a potenciar tu concentración y a mejorar tu capacidad para recordar y organizar la información.
Busca un tutor si necesitas ayuda
Obtener ayuda extra para subir tus notas está perfectamente bien. Lo último que quieres que ocurra es bombardear tus exámenes y recibir notas que arruinen tu GPA universitario. Busca a alguien en la clase que pueda darte clases particulares sobre lecciones o temas difíciles de entender. Alternativamente, inscríbete en un centro de tutoría en línea o en tu comunidad local.
El GPA universitario en el currículum juega un papel importante para ayudarte a conseguir el trabajo que deseas. Un excelente rendimiento académico puede ser tu billete para entrar en grandes empresas multinacionales o de renombre que pueden impulsar tu carrera.