Amoníaco: Un gas incoloro con un olor muy penetrante. Producido tanto por el hombre como por la naturaleza, el amoníaco se disuelve fácilmente en el agua y se evapora rápidamente. El amoníaco líquido se encuentra en muchos limpiadores domésticos. El amoníaco es irritante para la piel, los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones. La exposición a altas concentraciones en el aire puede quemar gravemente la piel, los ojos, la garganta o los pulmones. En casos extremos, puede producirse ceguera, daños pulmonares o la muerte. Respirar concentraciones más bajas provoca tos e irritación de nariz y garganta. Tragar amoníaco puede quemar la boca, la garganta y el estómago.
La cantidad de amoníaco producida por los seres humanos cada año es casi igual a la producida por la naturaleza cada año. El amoníaco es producido naturalmente en el suelo por las bacterias, las plantas y los animales en descomposición y los desechos animales. El amoníaco es esencial para muchos procesos biológicos. La mayor parte del amoníaco producido en las fábricas químicas se utiliza para fabricar fertilizantes. El resto se utiliza en textiles, plásticos, explosivos, producción de pasta y papel, alimentos y bebidas, productos de limpieza del hogar, refrigerantes y otros productos. También se utiliza en las sales aromáticas.
Pregunta
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