Todas las religiones tienen algún símbolo que las representa. En el caso del Judaismo, el símbolo está formado por el enlace o superposición de dos triángulos equiláteros que configuran una estrella con seis picos y un hexagrama regular en el centro. Este elemento es conocido como la Estrella de David.
Representa al Judaísmo en su conjunto y a todas sus ramas, la ortodoxa, la reformista, la conservadora o la reconstruccionista, entre otras.
El origen filológico e histórico
Los hebreos denominaban a la Estrella David con las palabras maguen david, que significa escudo de David. En este sentido hay que recordar que en la tradición judía Dios eligió a Saúl como rey, pero tras su muerte el nuevo rey fue David, un humilde pastor de ovejas que había demostrado su coraje venciendo al gigante Goliat.
Con posterioridad la Estrella de David fue adoptada por la cultura árabe, donde también es conocida como Sello de Salomón, pues Salomón fue el rey que sucedió al rey David. A Salomón se le atribuye haber escrito el Cantar de los Cantares o Cantar de Salomón, un texto sagrado que forma parte del Tanaj, la Biblia hebrea formada por 24 libros.
Según la mayoría de estudiosos, los dos triángulos entrelazados representan un verso bíblico muy valorado entre los judíos
El verso dice concretamente «yo soy de mi amado y mi amado es mío» y en el mismo se puede apreciar la íntima relación entre Dios y la humanidad. Esta no es la única interpretación de la Estrella de David, ya que algunos consideran que los dos triángulos simbolizan el Cielo y la Tierra (un triángulo apunta hacia arriba y el otro hacia abajo). Otra opción interpretativa sostiene que las seis puntas de las estrellas entrelazadas equivalen al número 6, un número con un significado simbólico y matemático.
En otras culturas diferentes y en el mundo esotérico
Además de representar al Judaísmo, el símbolo de las dos estrellas combinadas ha sido utilizado por otras culturas, como la hindú y la china. En la antigua Babilonia también aparece el mismo símbolo. Esta circunstancia ha provocado todo tipo de reflexiones e hipótesis. En general, la Estrella de David es valorada como un símbolo que representa el poder, ya que además de expresar el equilibrio en el ser humano, también representa la sabiduría y la luz que nos guía en la oscuridad.
Estas interpretaciones tienen un componente misterioso y por ello la Estrella de David forma parte de la simbología esotérica y en este sentido los dos triángulos son considerados como la esencia de un Ser Cósmico.
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