Para la Sociología, la burguesía es una clase social que se caracteriza por poseer medios de producción propios y gracias a esto es que establecerá una relación de explotación con el proletariado o grupo social obrero al cual le comprará su fuerza de trabajo, dado que este no posee medios propios de producción. Esta relación que ambas clases sociales mantienen a fuerza del poder que una ejerce sobre la otra, es lo que le permite a la burguesía acumular capital.
En las postrimerías de la Edad Media, este término de origen francés comenzó a utilizarse para designar a aquellos habitantes urbanos que realizaron las primeras actividades comerciales de cambio, como ser mercaderes y artesanos. Luego, ya en pleno Renacimiento, el término comenzó a usarse para referirse a los comerciantes que durante esta época alcanzaron un importantísimo apogeo que los llevó a cosechar incalculables riquezas producto de los negocios que llevaban a cabo. Este grupo marcó el nacimiento de una nueva clase social, ya que ostentaba nuevas características que las clases que predominaban en aquel momento no tenían.
Porque por un lado, la burguesía, no contaba con el aval de títulos nobiliarios como sí ocurría con la aristocracia que era la clase más poderosa hasta ese momento y tampoco presentaba el avasallamiento de derechos y sometimiento que le tocaba padecer a la servidumbre. Los burgueses, básicamente, se habían convertido en tales por haber desarrollado un oficio el cual explotaban para mantenerse y enriquecerse o bien echando mano del intercambio mercantil y el prestamismo.
Este avance económico de la burguesía, sin dudas, provocó un cambio sin precedentes y que terminó por modificar el orden establecido e imperante hasta ese momento, es decir, la aristocracia empezó a perder su poder como consecuencia del crecimiento económico de la burguesía, ya no importaba si se tenían veinte títulos nobiliarios, el poder había cambiado de manos…y claro, el terreno político fue el segundo ámbito que la burguesía logró dominar y las monarquías empezaron a quedar cada vez más aisladas, solas e inevitablemente salieron de escena.
En tanto, será gracias a la Revolución Francesa que la burguesía terminará por asentarse como la clase social dominante, promoviendo importantes cambios políticos como ser la instauración de la democracia parlamentaria como nueva forma de gobierno y también será clave para que las revoluciones industrial, agraria y comercial logren el éxito que supieron alcanzar.