Los humanos matan un número asombroso de tiburones cada año. Varias especies son víctimas de la eliminación selectiva en los intentos de hacer más seguras las playas, de las capturas accidentales por parte de los buques de pesca comercial, de las capturas de trofeos y de la práctica del cercenamiento de las aletas para alimentarse.
Aunque es difícil saber con exactitud cuántos tiburones son asesinados anualmente por el ser humano, un estudio publicado el año pasado en la revista Marine Policy intentó calcular las tasas de explotación de los tiburones para evaluar esta terrible situación. Utilizando datos sobre las capturas de tiburones, los descartes y las tasas de mortalidad en todo el mundo, los investigadores estimaron que los seres humanos matan aproximadamente 100 millones de tiburones al año. Sin embargo, añaden que se trata de una estimación conservadora y que la cifra real podría ascender a 273 millones de tiburones asesinados anualmente por el ser humano.
Esta cifra puede ser un poco difícil de entender, por lo que el mago del marketing de contenidos Joe Chernov se asoció con Ripetungi para producir esta desgarradora infografía que compara la mortalidad de tiburones inducida por el ser humano con las muertes humanas por ataques de tiburón.
Como señalan los colaboradores, los tiburones pueden ser uno de los animales más temidos del planeta, pero para cuando te desplaces por este gráfico, habrán muerto 73 tiburones más.
Los tiburones son fundamentales para los ecosistemas marinos; sin ellos la cadena alimentaria se colapsa. Como explica Scientific American, son depredadores de alto nivel que controlan la densidad y el comportamiento de sus presas, lo que afecta indirectamente a la abundancia de las especies que se encuentran más abajo en la cadena alimentaria.
Los tiburones también tienen valor económico. Aunque el valor de las capturas de tiburones a nivel mundial se estima en unos 630 millones de dólares al año, esta cifra está disminuyendo constantemente. En cambio, el ecoturismo con tiburones genera unos 312 millones de dólares al año en todo el mundo y se prevé que alcance unos 780 millones en 20 años.
El océano es su hogar, no el nuestro. Hagamos un esfuerzo para dejar atrás nuestros miedos y proteger a estos increíbles animales.