¿Cuál es la diferencia entre el aire medicinal y el oxígeno?

Hay varias diferencias claras entre el aire medicinal y el oxígeno para uso del paciente. Sin entrar en demasiados detalles técnicos, a continuación se ofrece una breve explicación de ambos:

Aire medicinal:

El aire medicinal se diferencia del oxígeno y del aire ordinario. Es un gas ultralimpio, seco, purificado, incoloro, inodoro y no inflamable. Sus principales componentes son el nitrógeno, el oxígeno y el argón. También tiene trazas de otros gases inertes y vapor de agua. Si el aire se limpia y procesa adecuadamente, puede ser apto para que lo respire un ser humano.

Los hospitales utilizan el aire medicinal para docenas de tratamientos de pacientes, incluyendo ventiladores e incubadoras. También se utiliza durante la anestesia. Las instalaciones médicas podrían comprar y utilizar su aire médico de un cilindro. Sin embargo, en grandes cantidades, esto es caro e ineficiente.

El aire medicinal es uno de los pocos gases que un centro puede crear in situ. Los compresores de aire médico, conocidos en la industria como equipos fuente, crean este aire especializado. Estos equipos contienen componentes específicos de última generación que comprimen, procesan y producen aire médico limpio y seco.

Los sistemas de filtración de aire comprimido de alta calidad son esenciales para prevenir el riesgo de contaminación del aire médico. El aire contaminado podría provocar infecciones en los pacientes, enfermedades e incluso la muerte. El sistema de aire médico y de distribución de aire debe instalarse y mantenerse cuidadosamente. Es necesario un control permanente y procedimientos de prueba regulares.

La Farmacopea de los Estados Unidos considera que el aire medicinal es un medicamento fabricado. El aire médico se etiqueta utilizando los colores negro sobre amarillo en la industria médica.

Oxígeno:

El oxígeno es un componente gaseoso individual que existe como parte del aire ordinario. La mayor parte del oxígeno se suministra a un centro médico en forma de líquido a granel y se almacena en un gran depósito en el recinto del hospital. En resumen, el oxígeno líquido se extrae cuando se necesita, se procesa y se convierte en gas. Un colector controlado regula el flujo del gas antes de que entre en las tuberías del hospital. A continuación, se distribuye por todo el hospital hacia zonas específicas para su uso.

Al combinar el oxígeno puro con otros gases se crean mezclas de oxígeno adecuadas para el uso de los pacientes. Una vez mezclado, el oxígeno puede utilizarse en innumerables tratamientos de pacientes y cirugías. Sin embargo, el oxígeno puede ser peligroso si se administra incorrectamente y debe manejarse con cuidado.

La Farmacopea de los Estados Unidos considera que el oxígeno es un gas manufacturado. También puede ser etiquetado como un medicamento dependiendo de su mezcla y de la aplicación al paciente. El oxígeno es inflamable. El oxígeno se etiqueta utilizando los colores blanco sobre verde en la industria médica.

Ambos gases sirven para fines muy diferentes en un entorno médico. Deben ser etiquetados cuidadosamente. Una confusión al dispensar a un paciente podría ser grave. El aire medicinal y el oxígeno se combinan a menudo en función de los tratamientos de los pacientes. Ambos son gases de soporte vital y están muy regulados. Los sistemas de ambos equipos están controlados por alarmas en el punto de suministro. Ambos gases se someten a pruebas a intervalos específicos por parte de agencias de pruebas certificadas.

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