Tienes tu ropa puesta, tu peinado planeado y tus pinceles de maquillaje listos. Pero, ¿qué debes hacer primero, maquillarte o peinarte? «Depende de lo que haya que hacer con el pelo», dice la maquilladora Marcella Cardinal. «Si va a requerir algo más que una plancha o un rizo, entonces prefiero peinar el cabello primero, especialmente si hay que lavarlo. Esto evitará que el agua o el producto gotee en la cara y manche el rostro o haga que el maquillaje se corra».
Las ráfagas de calor de un secador pueden hacerte sudar, especialmente si ya hace calor en la habitación. El sudor no sólo puede derretir la base de maquillaje, sino que también puede emborronar la máscara de pestañas, crear una mancha de aceite en la zona T y obstruir los poros con pigmentos, lo que provoca brotes. Por eso, la maquilladora Christina Farrell recomienda peinarse primero y tomarse un respiro antes de abordar la piel. «Puedes refrescar tu rostro con una buena bruma facial antes de empezar tu rutina de maquillaje», dice. «Recomiendo guardar una bruma facial en la nevera durante los calurosos meses de verano».
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¿Pero qué pasa si las circunstancias te obligan a peinarte con calor después de maquillarte? Empieza con una capa de imprimación para una mayor permanencia. Busca productos que garanticen la duración de tu maquillaje, como una máscara de pestañas resistente al agua, una sombra de larga duración, un delineador líquido o en gel y una base de maquillaje sin aceite y resistente a la transferencia. Después, si te pones a sudar mientras te secas, te rizas o te planchas el pelo, utiliza papel secante o polvos para tratar los brillos. Un ventilador de alta potencia dirigido a tu cara también puede secar la humedad y ayudarte a mantenerte fresca.
Si vas a dejar que tu pelo se seque de forma natural o simplemente necesitas refrescar el estilo de ayer, es posible que quieras aplicar tu maquillaje primero. «Cuando estoy en el plató preparando a los actores, o si voy a salir, y el pelo sólo requiere un retoque, prefiero hacerlo en último lugar para que esté fresco y perfecto», explica Cardinal. Utiliza una diadema o unas horquillas para mantener el pelo alejado de la cara y de los ojos hasta que hayas dado los últimos retoques.
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