Arquitectura de las vellosidades
Las vellosidades placentarias están compuestas por dos compartimentos, una capa superficial de trofoblasto velloso que comprende citotrofoblasto cubierto por sincitiotrofoblasto continuo, y el núcleo velloso, que comprende estroma y vasos sanguíneos derivados del feto.7 El sincitiotrofoblasto se genera por la fusión sincitial de un subconjunto de citotrofoblastos vellosos (células de Langhans). El número de citotrofoblastos aumenta constantemente a lo largo del segundo y tercer trimestre, al igual que el volumen de sincitiotrofoblastos, para cubrir los núcleos vellosos especializados que crecen exponencialmente. En consecuencia, la población de citotrofoblastos se dispersa y el sincitiotrofoblasto se vuelve más delgado.67 La mitosis se limita a la capa de citotrofoblastos, y estas células se analizan para el cariotipo preliminar mediante una muestra de vellosidades coriónicas. La determinación del cariotipo fetal mediante el cultivo de explantes de vellosidades depende de la multiplicación más lenta de las células del estroma de las vellosidades; como éstas se derivan de tejidos embrionarios (alantoides), reflejan con mayor precisión el cariotipo de los tejidos fetales.68
Desde una perspectiva funcional, la fusión del citotrofoblasto recién formado en el sincitio externo da lugar a la transferencia de orgánulos frescos, sistemas enzimáticos y transcripciones de ARN mensajero al sincitio, así como a los núcleos del citotrofoblasto, y es esencial para mantener la intensa actividad metabólica necesaria para los procesos de transferencia maternofetal y las funciones secretoras y endocrinas. Como resultado de esta fusión continua, los núcleos sinciciales tienen edades diferentes y muestran una variedad de morfologías y una cromatina más condensada, lo que sugiere que no son transcripcionalmente activos. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que una proporción significativa de los núcleos sinciciales son activos desde el punto de vista de la transcripción, ya que expresan tanto el ARN Pol I como el II, y que su número aumenta en proporción al incremento del volumen del trofoblasto.69 Los núcleos sinciciales envejecidos se agrupan, lo que se conoce como «nudos sinciciales», y sobresalen en el espacio intervelloso y pueden desprenderse; los glóbulos sinciciales resultantes se deportan a la sangre materna, y la mayoría se alojan en el lecho capilar pulmonar.7 Los verdaderos nudos sinciciales deben distinguirse de los brotes sinciciales y de los falsos nudos causados por artefactos de seccionamiento; los verdaderos nudos no contienen núcleos transcripcionalmente activos y sí contienen núcleos dañados efímeros que se tiñen positivamente para la 8-oxo-deoxiguanosina70 (Fig. 7.6). A medida que avanza la gestación, este proceso de rejuvenecimiento parece ralentizarse porque la proporción de citotrofoblastos respecto a los núcleos sinciciales dentro de las vellosidades terminales individuales disminuye a medida que los nudos sinciciales se hacen más comunes. Sin embargo, el análisis estereológico del número total de trofoblastos muestra que la proporción entre núcleos de citotrofoblastos y núcleos de sincitiotrofoblastos permanece mayoritariamente constante a lo largo de la gestación, con un valor de 9 entre las semanas 13 y 16 y de nuevo un valor de 9 entre las semanas 37 y 41 de gestación.67
Debido a que los nudos sinciciales son engullidos por los macrófagos pulmonares,71 se encuentran en la sangre venosa uterina, pero no en la arterial, de las mujeres embarazadas.72 El desprendimiento sincicial y la morfología del trofoblasto velloso son anormales en las formas graves de RCIU y preeclampsia y se tratan en el capítulo 9.
Los vasos fetales dentro de las vellosidades madre comprenden arterias y venas muscularizadas. Éstas desembocan en los capilares alargados de las vellosidades intermedias y terminales maduras, estas últimas proporcionan una superficie para el intercambio de gases que se cree que supera los 10 m2.7 El endotelio de los capilares fetales actúa como un filtro pasivo, limitando la transferencia macromolecular a través de la pared del vaso a moléculas por debajo de 20 000 Da, dependiendo de la carga molecular.73 Las células contráctiles que rodean las paredes de las arterias y arteriolas de las vellosidades madre son de gran interés clínico porque la reducción de la perfusión fetoplacentaria, detectada por el examen ecográfico Doppler de las arterias umbilicales in vivo, se asocia con un crecimiento fetal deficiente, muerte fetal y pérdida perinatal.74 Dado que estos vasos no tienen inervación autonómica, el flujo sanguíneo debe ser regulado por factores vasomotores locales y sistémicos, junto con las disposiciones anatómicas y el gasto cardíaco fetal.75,76
Las células del tejido conectivo dentro del estroma son de naturaleza heterogénea, produciendo diversas fibras de tejido conectivo, que aumentan la estabilidad mecánica del núcleo velloso. Además, el núcleo velloso contiene macrófagos (células de Hofbauer) que son capaces de producir una variedad de factores de crecimiento que regulan el crecimiento y la diferenciación de todos los componentes de la vellosidad.77