Si come maíz en la cena, cocina con aceite de canola o desayuna cereales, lo más probable es que esté ingiriendo un organismo modificado genéticamente (OMG).
«Hasta cierto punto, todo está modificado genéticamente», dice Erma Levy, dietista investigadora del MD Anderson.
Los OMG son plantas o animales creados mediante la inserción de genes de una especie en otra. Conocido como empalme de genes, es un tipo de biotecnología que suele hacerse en un laboratorio. También se denomina ingeniería genética.
Los científicos modifican los organismos para mejorar ciertos rasgos deseados. Por ejemplo, pueden hacer que las plantas sean más resistentes a los pesticidas, los herbicidas o las enfermedades. También pueden hacer que las plantas sean más resistentes para que sobrevivan durante el frío o la sequía, o para mejorar su contenido nutricional.
Se desconocen los riesgos para la salud de los OMG
¿Cuál es la preocupación? Algunas personas creen que la alteración del ADN de una planta o un animal tiene un efecto significativo en las posibilidades de que una persona desarrolle cáncer. Pero la investigación actual sobre los riesgos para la salud de los OMG no es concluyente. En otras palabras, los investigadores no pueden confirmar si los OGM aumentan o no los riesgos de cáncer.
Si le preocupa, aquí tiene algunas formas de frenar su consumo de alimentos transgénicos.
- Conozca los cultivos más comúnmente modificados. La soja, el maíz, el algodón (para el aceite), la canola (para el aceite), la calabaza, el calabacín y la papaya son todos OMG populares. Encuentra otros cultivos transgénicos.
- Compre alimentos ecológicos. Los alimentos orgánicos se cultivan a partir de semillas no transgénicas.
- Compre carne alimentada con hierba o con pasto. Las vacas, los pollos, los cerdos e incluso los peces de piscifactoría suelen llevar una dieta de maíz o alfalfa modificados genéticamente. Compruebe que su carne procede de animales alimentados con hierba o pastos.
- Lea las etiquetas. Los dos principales cultivos modificados genéticamente son el maíz y la soja. También son los ingredientes más utilizados. Evite los productos que contengan ingredientes como el jarabe de maíz y la lecitina de soja.
- Compre marcas etiquetadas como no transgénicas o libres de OMG. Algunos productos están etiquetados como no transgénicos o libres de OGM, lo que significa que no utilizan ingredientes genéticamente modificados. Las fuentes de alimentos sin OGM se enumeran en el sitio web del Proyecto Non-GMO.
- Compre en los mercados agrícolas locales. La mayoría de los alimentos transgénicos proceden de grandes explotaciones industriales. Compre en los mercados agrícolas locales o inscríbase en una cooperativa.
Consuma una dieta saludable para reducir el riesgo de cáncer
Nuestros expertos están de acuerdo: seguir una dieta basada en plantas y rica en verduras, frutas y granos integrales supera cualquier preocupación por la salud de los OGM.
«Puede que tenga que explorar la sección de alimentos saludables de su tienda de comestibles para encontrar los productos adecuados para usted», dice Levy. «La clave es comprar productos que le ayuden a mantener la variedad en su dieta y que le entusiasmen a la hora de comer de forma saludable.»