El compacto Cadillac ATS, disponible como coupé o sedán, es la versión de la marca de lujo americana de una pequeña, ligera y elegante berlina deportiva. El CTS, de tamaño medio, inició el renacimiento de Cadillac hace años, y el modelo de tercera generación ofrece a los compradores más espacio en el interior y una experiencia de conducción más sofisticada, sin comprometer la diversión al volante.
Ambos coches rinden con total precisión y mimo según los estándares de Cadillac. Pero, ¿cuál ofrece lo mejor de ambos mundos?
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Lo que el ATS tiene de bueno
Cadillac diseñó el ATS de tracción trasera desde el principio para ser delgado y ágil. Con el menor peso en vacío de su clase y una distribución del peso casi perfecta, el ATS se maneja de forma agresiva sin perder la compostura. Cuando la conducción enérgica no está en el orden del día, el ATS se convierte en un coche de lujo adecuado con una conducción que es firme pero no castigadora, y un habitáculo razonablemente silencioso.
El ATS comienza con un cuatro cilindros turboalimentado de 2,0 litros que entrega 272 caballos de potencia a las ruedas traseras. Los entusiastas pueden optar por la transmisión manual de seis velocidades de serie, pero la mayoría de los compradores optan por la automática de ocho velocidades opcional. El cambio automático es obligatorio con el V6 de 3,6 litros disponible, que da al ATS un impulso de 333 CV. Ambos motores están disponibles con tracción a las cuatro ruedas.
Lo que el CTS tiene de bueno
El CTS se sitúa firmemente en la clase de lujo de tamaño medio, lo que significa que hay más espacio para las piernas y los codos, y un mayor nivel de artesanía interior en la pantalla. El CTS sigue siendo deportivo por dentro, como un coche de alta tecnología con un toque de decoración.
El CTS puede tener el mismo motor de 2,0 litros turbo o V6 que el ATS, aunque la transmisión manual no está incluida. Una caja de cambios automática de ocho velocidades envía la potencia al eje trasero, o a las cuatro ruedas a través de un sistema opcional de tracción total.
La otra opción de motor es un V6 biturbo de 3,6 litros, disponible en el acabado VSport, que genera 420 caballos de potencia y 430 libras-pie de par. El biturbo cuenta con una caja automática de ocho velocidades especialmente ajustada y sólo tiene tracción trasera.
El aburrimiento no es una opción
No tenemos ningún problema en colocar la etiqueta de sedán deportivo a ninguno de los dos coches. Ambos son gratificantes de conducir y emocionantes hasta cierto punto. La diferencia clave es el carácter. El ATS se muestra como un contendiente de carácter agresivo y con ganas de jugar. El CTS es el más maduro de los dos, y se contenta con ir a toda velocidad o con retumbar, según quiera el conductor.
Nuestro veredicto: Cadillac CTS
El CTS es una berlina de lujo renacentista, capaz de desempeñar cualquier función que se le pida.
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