El jengibre no es realmente un nuevo participante en los remedios caseros: se usa para todo, desde el resfriado y la tos hasta el dolor de estómago, y es súper fácil de incorporar en una receta de bricolaje. Un pequeño trozo añadido a una taza de agua caliente te ayudará a contrarrestar el dolor de garganta, e incluir una raíz machacada en tu comida es la forma más fácil de calmar un malestar estomacal. Esta raíz picante es un potente ingrediente antiinflamatorio y se sabe que estimula la circulación y ayuda a la digestión cuando se consume. Pero esos no son todos los beneficios de los que puede presumir. Resulta que también puede ayudar a tus rutinas de cuidado de la piel y del cabello. Sigue leyendo para descubrir cómo puedes utilizar el jengibre en casa para mejorar tu piel y tu cabello.
Como tratamiento para equilibrar el tono de la piel
El jengibre es ideal para aclarar las cicatrices gracias a su ingrediente activo, el antioxidante gingerol, que no sólo combate los radicales libres que dañan la piel, sino que también promueve un tono de piel suave y uniforme. Mezcla un poco de jengibre machacado con zumo de limón para complementar sus beneficios. La vitamina C es vital para la producción de colágeno, que puede ayudar a curar las cicatrices al tiempo que rellena la piel y reduce los efectos del daño solar. Aplica la mezcla sólo en tus manchas oscuras (el zumo de limón puede ser demasiado abrasivo para usarlo en toda la cara), y deja que se seque antes de aclararla.
Como mascarilla capilar nutritiva que ataca la caída y la sequedad del cabello
El jengibre tiene vitaminas, minerales y ácidos grasos que ayudan a fortalecer el cabello, y también se sabe que aumenta la circulación en el cuero cabelludo, lo que es esencial para estimular su crecimiento. Por su parte, el aloe vera contiene enzimas proteolíticas que reparan las células muertas del cuero cabelludo y actúan como un buen acondicionador para el cabello. Pon unos trozos de aloe vera y un poco de zumo de jengibre en una batidora, y mézclalo hasta que quede suave. Aplica esta mezcla sobre las raíces y los largos durante una hora antes de aclararla.
Como mascarilla exfoliante suave para pieles apagadas
La combinación de zumo de jengibre y yogur constituye una gran mascarilla exfoliante natural. El jengibre mejora la elasticidad de la piel y unifica su tono, lo que ayuda a mejorar la textura de la piel. Y los factores exfoliantes naturales (ácido láctico) del yogur exfolian suavemente la piel y aceleran el ritmo de renovación celular. Aplica una mezcla de zumo de jengibre y yogur sobre tu piel, déjala actuar durante 15 minutos y aclárala para lucir una piel radiante.
Como exfoliante anticaspa para un cuero cabelludo más sano
Las propiedades antisépticas del jengibre lo convierten en un ingrediente estupendo para combatir la caspa, mientras que el bicarbonato de sodio ayuda a eliminar la suciedad, los aceites y las células de la piel sueltas que pueden causarla en primer lugar. La adición de aceite de coco nutritivo (o aceite de ricino, si estás experimentando pérdida de cabello), asegura que tu cabello no se sentirá despojado por el exfoliante. Combina el jengibre rallado, el bicarbonato de sodio y el aceite para formar un exfoliante. Masajea el cuero cabelludo y déjalo actuar de 15 a 30 minutos antes de lavarlo.
Como potente mascarilla antiacné
El jengibre tiene potentes propiedades antibacterianas y puede matar activamente las bacterias de la superficie de la piel. Cuando se combina con la miel, otro ingrediente natural antibacteriano y antifúngico, resultan ser un potente equipo para combatir el acné. Combina el zumo de jengibre y la miel y aplica la mezcla sobre la piel. Déjala actuar durante unos 15 minutos y luego aclara.
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