La disfunción intestinal no sólo puede ser incómoda sino también embarazosa. Y puede favorecer otras afecciones en la EM, como la espasticidad y los problemas de vejiga.
Como la EM interrumpe o ralentiza la transmisión de señales eléctricas hacia y desde el cerebro, también puede perjudicar a los músculos implicados en la limpieza del intestino.
Problemas intestinales comunes en la EM
La disfunción intestinal más común en la EM es el estreñimiento. Suele deberse a una mala alimentación y a la falta de actividad física.
Otras disfunciones intestinales en los pacientes con EM son la incontinencia, la diarrea y el síndrome del intestino irritable. La incontinencia es la incapacidad de controlar los movimientos intestinales. La diarrea se debe a la presencia de demasiada agua en las heces cuando éstas llegan al recto. Los rasgos distintivos del síndrome del intestino irritable incluyen la alternancia de estreñimiento y diarrea, seguida de calambres abdominales y dolor por gases.
Exámenes médicos para evaluar los problemas intestinales
Los pacientes con EM mayores de 50 años deben someterse a exámenes del aparato digestivo inferior. Un examen rectal, una sigmoidoscopia o una colonoscopia son los más apropiados.
Ninguno de ellos requiere hospitalización.
Prácticas cotidianas para mejorar la salud intestinal
Unas pocas prácticas rutinarias pueden ayudar a los pacientes con EM a evitar que sus problemas intestinales empeoren.
Dos de ellas son añadir fibra a la dieta y beber mucho líquido, tenga o no sed. Otras dos son realizar una actividad física regular y establecer una hora específica cada día para vaciar el intestino.
Fármacos que pueden solucionar los problemas intestinales
Hay ocasiones en las que se necesitan fármacos para mejorar los movimientos intestinales.
Colace (docusato) es un medicamento de venta con receta que se utiliza para aliviar el estreñimiento. Evita las heces secas y duras al servir como ablandador de heces. Este tipo de medicamento actúa como laxante, facilitando los movimientos intestinales.
Dulcolax (bisacodilo) trata el estreñimiento ocasional. Estimula los músculos del intestino para inducir la defecación. Debe tomarse con un vaso lleno de agua. Mientras tome Dulcolax, evite los antiácidos, o los medicamentos que neutralizan los ácidos, y la leche.
Enemeez (ablandador fecal de docusato) es un enema o ablandador fecal que pone agua en las heces. Se utiliza para aliviar el estreñimiento ocasional.
Enema de Flota (fosfato sódico) se utiliza en niños y adultos para tratar el estreñimiento ocasional o eliminar las heces antes de un procedimiento médico. El fármaco, administrado por vía rectal, introduce agua en el intestino grueso para producir una evacuación intestinal.
Metamucil (psilio) es una sustancia natural que se utiliza como laxante. Actúa absorbiendo agua y facilitando la hinchazón intestinal, favoreciendo la formación de heces voluminosas. También estimula los movimientos intestinales.
El aceite mineral puede funcionar como laxante lubricante para el estreñimiento ocasional. El aceite, que se ingiere, ralentiza la absorción de agua, a la vez que crea una capa impermeable en el intestino y las heces.
La leche de magnesia de Phillips (hidróxido de magnesio) es un laxante que ayuda a enviar agua al intestino grueso. Es un laxante hiperosmótico a base de solución salina, comúnmente utilizado para el vaciado rápido del intestino y para tratar otros males. La diarrea es un efecto secundario común de este laxante.
Sani-Supp (glicerina) es una marca de supositorios para aliviar el estreñimiento. Funciona como un laxante hiperosmótico, aumentando el líquido en los intestinos. El agua ablanda las heces y favorece la acción intestinal.
Siempre es más fácil prevenir los problemas que tratarlos, por supuesto. Unos hábitos de vida adecuados y un programa regular de eliminación pueden ser las claves para detener los problemas intestinales.
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