Probar la presión del agua de su casa es una parte importante del mantenimiento regular de plomería de cualquier propietario responsable. Una presión de agua demasiado alta puede provocar reventones o roturas de tuberías. La presión del agua que es demasiado baja puede ser una señal de que hay otros problemas dentro de su sistema.
Muchos hogares cuentan con reguladores de presión para asegurarse de que el agua nunca esté demasiado presurizada. Desafortunadamente, puede ser difícil saber cuándo fallan los reguladores de presión. Por eso recomendamos comprobar la presión del agua al menos dos veces al año.
A continuación hemos enumerado los sencillos pasos para realizar esta sencilla prueba.
Compre un manómetro que mida en psi.
Puede encontrarlo en línea o en su ferretería local. Recomendamos un manómetro con rosca hembra para mangueras para que pueda enroscarlo directamente en el tubo flexible.
Busque un tubo flexible para exteriores.
Un grifo de manguera es el elemento al que se conecta la manguera en el exterior de la casa (tampoco estamos seguros de por qué se llaman así). Encuentra el grifo de la manguera y enrosca el manómetro en él. Podrás sentir el tirón de la junta de goma interior cuando lo enrosques. Probablemente no tendrá ningún problema para apretarlo, pero tenga unos alicates a mano por si acaso.
Abra el agua.
Asegúrese de que nadie más en la casa está utilizando el agua cuando usted hace esto. Ni lavadora, ni baño, ni agua. Usted quiere una lectura precisa, que sólo se producirá si no se está utilizando otra agua en toda la casa. Gire la manija de metal en la parte superior del babero de la manguera para obtener el agua que fluye hacia fuera y a través del medidor.
Su regulador de presión promedio tiene un ajuste máximo de 75 psi. Si la lectura de su manómetro es superior a 75 psi, que su regulador no está funcionando y necesita ser reemplazado. Si usted no tiene un regulador de presión, siempre es una buena idea tener uno instalado.
Escriba el número.
Usted quiere que la presión del agua de su casa esté entre 30 y 75 psi. Ya te hemos dicho qué hacer si es demasiado alta, pero si es demasiado baja es hora de llamar a los profesionales. Ellos le ayudarán a determinar el origen de su baja presión de agua.