Los podólogos y cirujanos ortopédicos del NYU Langone ofrecen un diagnóstico y una atención expertos para las personas con juanetes, que son protuberancias grandes y firmes que se forman en el lateral del pie, en la base del dedo gordo.
Los juanetes suelen desarrollarse como resultado de cambios en la estructura ósea del pie causados por el uso de zapatos que aprietan los dedos. Como resultado, el dedo gordo se gira hacia los otros dedos y los huesos de la articulación de la base del dedo gordo se unen en un ángulo en lugar de una línea recta. Este cambio en la estructura ósea distribuye el peso del cuerpo de forma desigual por todo el pie, ejerciendo una presión adicional sobre los dedos más pequeños y las articulaciones. Una mala alineación puede causar dolor en todo el pie y provocar otros problemas, como el dedo en martillo.
Los juicios pueden ser rojos y sensibles al tacto. Pueden causar un dolor agudo o punzante que se siente sobre la articulación del dedo gordo. El dolor suele empeorar durante los movimientos, como estar de pie o caminar. Los juanetes graves también pueden limitar la amplitud de movimiento del dedo gordo o hacer que éste se superponga al segundo dedo.
A veces no está claro por qué se desarrollan los juanetes. Puede estar relacionado con la forma del pie o con la genética. Sin embargo, la mayoría de las personas desarrollan juanetes como resultado del uso de zapatos apretados.
Evite los zapatos apretados
Muchas personas tienen juanetes porque usan zapatos demasiado apretados. Los zapatos que tienen una punta estrecha y puntiaguda aprietan los dedos de los pies y los obligan a girar uno hacia el otro. Los zapatos de tacón alto añaden aún más tensión a los dedos al desplazar el peso del talón a la parte delantera del pie.
Con el tiempo, esta posición antinatural del pie empuja la articulación del dedo gordo hacia dentro y provoca un juanete. Los juanetes se dan sobre todo en las mujeres, probablemente porque tienden a usar con más frecuencia zapatos mal ajustados o de tacón alto.
Debido a que los zapatos apretados y puntiagudos son la causa de la mayoría de los juanetes, la mejor manera de prevenir esta afección es evitar los zapatos que tienen una puntera estrecha. Los podólogos y cirujanos ortopédicos del NYU Langone recomiendan zapatos que tengan media pulgada de espacio entre los dedos y la punta del zapato y que proporcionen un amplio soporte para el arco del pie.
El tamaño y la forma del pie de una persona pueden cambiar con el tiempo. Sin embargo, muchas personas no son conscientes de ello y, sin darse cuenta, utilizan un zapato de tamaño incorrecto. Los podólogos recomiendan medirse los pies con regularidad para asegurarse de que el calzado se ajusta correctamente.