Si hay algo a lo que ninguna mujer dice que no, es a la ropa interior elegante. Y no se trata sólo de sujetadores pushup, corsés de satén o ropa de dormir con encaje, sino también de ropa interior. Desde los tangas para sentirnos traviesas en los días especiales hasta las braguitas durante la menstruación, tenemos un montón de estilos diferentes de ropa interior apilados en nuestros armarios.
Estas pequeñas piezas de ropa, casi siempre ocultas, son muy valiosas para nosotras. No hace falta decir que son difíciles de cuidar. De hecho, es desgarrador ver cómo nuestra querida lencería, especialmente la ropa interior, se desvanece o se mancha. La razón por la que hacemos hincapié en la ropa interior es que puede estropearse más fácilmente debido a los fluidos vaginales.
La gran pregunta es, cómo puedes limpiar tu ropa interior para que tenga una vida más larga. La lencería, especialmente la ropa interior, es extremadamente delicada, y necesita mucho cuidado durante el lavado. Aquí tienes algunos consejos sencillos de limpieza de tu ropa interior para que puedas conservar su calidad y aspecto, y hacer que te dure mucho tiempo.
1. Sepáralos por colores
Esta es la regla básica de la limpieza de la ropa interior: no puedes tirarlos todos juntos. En su lugar, tienes que separarlos por colores. Si te da pereza, al menos sepáralos en colores claros y oscuros.
2. Lávate después de cada uso
Puede parecer mucho trabajo, pero lava tu preciosa ropa interior después de cada uso. Tu flujo vaginal contiene proteínas, aminoácidos y carbohidratos. El líquido ácido es la razón por la que tu ropa interior se decolora. Además, pequeñas cantidades de sangre durante las fases premenstrual y posmenstrual también pueden mancharla.
3. Lávalos a mano
Lo mejor es lavar la ropa interior a mano. Todo lo que tienes que hacer es usar tu fregadero para limpiar tus delicados queridos con tus propias manos. Esto se debe a que el proceso de lavado a máquina puede ser bastante duro para el suave tejido de la ropa interior.
4. Comprueba los ajustes para el lavado a máquina
Si has decidido que no vas a lavar a mano tu ropa interior, al menos asegúrate de comprobar los ajustes. Lávalos en un ciclo suave.
5. Utiliza bolsas para la ropa
Coloca tu ropa interior en bolsas de malla y luego lávalas, sobre todo si piensas lavarlas a máquina. Esto las protegerá para que no se enreden, y también las salvará de toda la dureza del proceso de lavado.
6. Lávese por separado
Independientemente de que lave su ropa interior a máquina o no, debe procurar limpiarla por separado de otras prendas, incluso de su otra lencería. Esto es porque, la investigación dice que su cuerpo contiene 1/10 de gramo de residuos corporales. Esto significa que estás propagando las posibilidades de E-coli. Incluso si no consideramos los fluidos vaginales o la sangre menstrual como impuros, no es una buena idea lavar otras prendas en agua empapada de caca.
7. Utilizar detergentes suaves
Bueno, teniendo en cuenta que de lo que se trata es de asegurarse de que todo el encaje, el spandex, el satén o incluso el algodón no reciban un tratamiento duro, es una obviedad que sólo debes elegir detergentes suaves para lavar tu ropa interior.
8. Pruebe el quitamanchas enzimático
Hay muchos quitamanchas disponibles en el mercado. Son lo suficientemente suaves como para no dañar las fibras del tejido. Basta con sumergir la ropa interior en ellos antes de limpiarla.
9. Prueba remedios caseros
También puedes hacer una pasta granulada con bicarbonato de sodio o aspirina y aplicarla sobre las zonas manchadas. Puedes utilizar zumo de limón o agua oxigenada en los tejidos de color claro. La sal de mesa es un buen método para eliminar las manchas de aceite.
10. Utilizar agua fría
Contrariamente a la creencia popular, el agua caliente no ayuda a limpiar los tejidos. Al contrario, hace que las manchas se fijen. Utiliza en cambio agua fría para lavar tu ropa interior.
11. Sécalos al aire
No sepas secar la ropa interior a máquina. Aunque el tejido puede soportar el lavado en ciclo suave, no puede sobrevivir al secado a máquina. Sus preciados «itsy-bitsies» quedarán completamente estirados y destruidos. Tampoco los planches. Sécalos al aire extendiéndolos sobre una superficie plana. También es mejor evitar colgarlos. Evita también la luz solar directa, ya que puede degradar la forma de la ropa interior y cambiar el color.
Así que ahora ya sabes cómo cuidar correctamente tu ropa interior. La mayoría de estas reglas también se aplican a los sujetadores, las prendas moldeadoras, etc. Trátalos como los bebés caros que son, ¡y te durarán mucho tiempo!