No importa en qué momento de la vida te encuentres o lo espiritual que seas, encontrar una sensación de paz interior es un anhelo constante al que puedes enfrentarte. Aprender a estar en paz con uno mismo es uno de los deseos humanos más básicos, y suele ser una habilidad que requiere mucha práctica.
En este post echaremos un vistazo a lo que significa estar en paz con uno mismo, así como a unas cuantas ideas sencillas que puedes incorporar a tu vida para empezar a sentirte más tranquilo, empezando hoy mismo.
El significado de estar en paz conmigo mismo
Antes de que puedas aprender a practicar la paz, primero debes entender lo que significa estar en paz contigo mismo.
Muchas personas piensan que la paz significa que deben alejarse de los desafíos del mundo, tener una práctica espiritual profunda o pasar horas en meditación. Aunque puede que te resulte más fácil estar en paz cuando simplificas tu vida, hacerlo no es necesario para alcanzar la paz.
Estar en paz contigo mismo significa simplemente que tienes la capacidad de centrarte en tu energía natural de alegría. Esta alegría descansa dentro de todos y cada uno de nosotros en todo momento, y siempre está disponible para ti, si eliges centrarte en ella.
Cuando puedas aprender a sentir esta fuente intuitiva de quietud, también sentirás una abrumadora sensación de paz, felicidad y amor, que no puede ser superada por las circunstancias que te rodean.
Saber cómo descansar más consistentemente en este estado de amor incondicional es la esencia de estar verdaderamente en paz con uno mismo.
Aunque esto pueda parecer un ideal elevado, en realidad es un objetivo realista para la mayoría de las personas, siempre que se sigan unas cuantas ideas y técnicas básicas.
Técnicas y ejercicios para estar en paz consigo mismo
Centrarse en la respiración
La primera técnica para aumentar su sensación de paz es aprender a dirigir su atención a la respiración. Puedes hacerlo a través de la meditación, pero también puedes encontrar un inmenso beneficio al notar tu respiración mientras te mueves a lo largo de tu vida normal.
Sólo con tomarte el tiempo de forma consistente a lo largo del día para prestar atención a tu respiración, comenzarás a aprovechar tu alegría natural, y empezarás a sentirte más tranquilo y en paz, cada día.
Prueba este ejercicio para encontrar la paz interior.
Acepta el momento presente
Otra gran práctica para aprender a estar en paz es aceptar el momento presente por lo que es.
A menudo, creamos una lucha innecesaria porque creemos que donde estamos no es ya perfecto a su manera. Nos centramos en hacer más, en tener más y en ser más de forma tan completa que nos damos a entender a nosotros mismos que aún no somos lo suficientemente buenos.
Aprender a aceptar el equilibrio entre el deseo de crecer y expandirse como individuo (sea cual sea la forma que adopte para ti) y aceptar el viaje justo donde estás aumentará drásticamente tu sensación de facilidad, paz y plenitud a medida que avanzas en la vida.
Lee más sobre cómo estar presente y vivir en el ahora.
Liberar la culpa del pasado y las preocupaciones del futuro
De la mano de la aceptación del momento presente está nuestra capacidad de liberar las preocupaciones del pasado y del futuro. La mayoría de las veces, pasamos tanto tiempo preocupados por lo que ya ha ocurrido, o por lo que podría ocurrir, que no nos damos cuenta de la belleza, la alegría y la perfección inherentes que nos rodean.
Cuando insistimos en aferrarnos a las emociones negativas del pasado -por muy «justificadas» que nos parezcan- nos impedimos sentir nuestra alegría interior. Lo mismo ocurre cuando extrapolamos el futuro.
Aprende a soltar, a mantenerte centrado en el momento presente, y te sentirás más tranquilo de inmediato.
Practica la bondad amorosa hacia ti mismo y hacia los demás
Junto con la aceptación del momento presente está la idea de que también debes aceptarte a ti mismo. Nunca estarás en paz mientras te juzgues continuamente por tus errores y a los demás por los suyos. En su lugar, esfuérzate por aprender a practicar la bondad amorosa y la compasión en todos tus pensamientos y acciones.
Cuando puedas reconocer que todos somos humanos y que todos experimentamos las mismas luchas fundamentales, que expresamos de diferentes formas, darás un gran paso adelante para ser más compasivo, amable y amoroso contigo mismo y con el mundo que te rodea.
Desarrolla un hábito de apreciación
Por último, recuerda que la paz es una elección que llega a través de tus propias decisiones sobre dónde enfocar. Cuando te centras en lo bueno que tienes delante, te concedes la capacidad de sentir emociones positivas, como la paz, la alegría, la plenitud y el amor.
Tómate el tiempo necesario para desarrollar un hábito de apreciación centrándote en lo bueno que te rodea en cada momento. Ya sea que eso signifique apreciar una flor, un pájaro, una pieza de música o un cumplido de su cónyuge o compañero de trabajo, el aprecio puede encontrarse en cualquier lugar… siempre y cuando se entrene para encontrarlo.
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