Cómo empezar una práctica de yoga restaurativo

Afrontémoslo: Algunas posturas de yoga tienen un sabor más dulce que otras. Y si el yoga fuera un smorgasbord, las posturas restaurativas estarían definitivamente en la mesa del postre. Estas posturas relajantes y bien apoyadas nos ofrecen la oportunidad de permanecer en silencio durante unos momentos y saborear la simple dulzura de la vida.

En un mundo ideal, cada asana se sentiría restauradora. Pero las que entran en la categoría especial de posturas restauradoras tienen una capacidad especial para dejarnos nutridos y bien descansados. Estas posturas suelen apoyarse profundamente en mantas, bloques u otros accesorios y se mantienen durante varios minutos cada vez.

La práctica restaurativa puede resultar intimidante para los principiantes: ¡todos esos accesorios! Pero unos pocos consejos te ayudarán a empezar una práctica restaurativa regular.

Calentamiento

Empieza con unos minutos de movimiento suave antes de ponerte en una postura o práctica restaurativa. Un poco de estiramiento calentará los músculos y creará espacio en el cuerpo para prepararlo para la relajación. El movimiento también le dará a su cuerpo la oportunidad de deshacerse de la inquietud y el ajetreo antes de establecerse en un lugar de quietud.

No escatime en los accesorios

Los bloques, las correas, las mantas, las pelotas, las toallas, las sillas, las paredes, los sacos de arena, las bolsas para los ojos y las almohadas se consideran un juego justo cuando se apoya en estas posturas. Cuanto más apoyado esté tu cuerpo, más profunda será tu sensación de relajación y entrega. Así que adelante, saquee el armario de la ropa blanca, su cuerpo se lo agradecerá con profundos suspiros de alivio.

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Consiga comodidad

Tómese el tiempo necesario para ponerse cómodo en sus accesorios y haga los ajustes necesarios antes de acomodarse. En las sesiones de curación, la distancia entre el cielo y el infierno puede ser tan pequeña como media pulgada. Un pequeño ajuste en una manta o un pequeño cambio en la posición del cuerpo pueden transformar un momento de exasperada agonía en puro éxtasis. Sé creativo y utiliza tu sabiduría interior para guiarte hacia una mayor comodidad, haciendo las modificaciones que necesites.

Investiga

Incorpora restauradores a tu práctica de yoga de forma equilibrada. Examine varios libros de yoga: Relax and Renew, de Judith Lasater: Restful Yoga for Stressful Times es un buen punto de partida. Puede que se sienta inspirado para incluir sólo una o dos posturas restaurativas en su práctica diaria. O puede elegir dedicar una práctica entera a la semana a las posturas reconstituyentes.

Aunque parezcan pacíficas, las posturas reconstituyentes pueden ser un reto para los principiantes. El hecho de que el cuerpo descanse en silencio no significa que la mente también se acomode en la quietud. Sé paciente y prepárate para días en los que cada centímetro de ti se rebele.

Con el tiempo y la práctica, serás recompensado con la capacidad de caer con facilidad en un lugar de profunda satisfacción. Al fin y al cabo, de eso se trata el yoga: de aquietar nuestros inquietos cuerpos y calmar nuestras inquietas mentes para poder descansar tranquilamente en el momento presente y ver con claridad la paz que reside en nuestro interior.

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