Cómo dominar el antiguo arte de la etiqueta de negocios en Corea del Sur

Hay una gran cantidad de razones para recomendar hacer negocios en Corea del Sur. Empiece por esto: Corea del Sur es la undécima economía del mundo por PIB. Invierte mucho en investigación y desarrollo, con el resultado de que es líder mundial en actividad de patentes e información y tecnología. Su penetración de la banda ancha es del 98,5%, la más alta del mundo, y la velocidad media de conexión a Internet supera a la de todas las demás naciones. El país se toma en serio su educación: El 99,9% de sus 50 millones de habitantes están alfabetizados.

Cuando se añade el hecho de que Corea del Sur, también conocida como República de Corea (RdC), ocupa el cuarto lugar de 189 países en cuanto a la facilidad para hacer negocios según el Banco Mundial, las razones se vuelven aún más tentadoras. Pero abrir una tienda en Corea del Sur o asociarse con una empresa ya existente no es una simple cuestión de obtener una licencia comercial y salvar la brecha lingüística. Los occidentales deben tener en cuenta las principales advertencias culturales que distinguen a Corea del Sur, incluso entre sus vecinos asiáticos.

Aunque Corea del Sur está muy occidentalizada en muchos aspectos, su sociedad tiene principios muy arraigados basados en el confucianismo que influyen mucho en la cultura empresarial. El protocolo, el rango, el estatus y el respeto desempeñan un papel fundamental en el mundo laboral de Corea. Para tener alguna posibilidad de éxito es necesario construir confianza y relaciones a lo largo del tiempo -a veces mucho tiempo-.

Aprender los matices de la etiqueta empresarial surcoreana y adaptarse a ella es clave para evitar malentendidos y pasos en falso. A continuación se ofrece un manual de los seis aspectos principales de las prácticas comerciales de Corea que todos los occidentales deberían conocer.

Introducción

En el centro: Los surcoreanos dan mucho valor a las relaciones personales. Por ello, las presentaciones las realiza una tercera persona, preferiblemente dentro de la empresa con la que le interesa hacer negocios. Esto también transmite que se es de confianza y señala el respeto mutuo entre las partes.

Saludo

Proceso de dos pasos: Tras una reverencia, ambas partes se dan la mano, cada una con la mano izquierda colocada bajo el antebrazo derecho como demostración de respeto. (A veces se omiten las reverencias, pero los occidentales deben estar preparados para hacerlo). Tanto las reverencias como los apretones de manos se producen en todas las reuniones, independientemente de la formalidad de la situación o del entorno.

Presentación de la tarjeta de visita

Manejar con cuidado: La importancia de la tarjeta de visita de un individuo es grande dado el énfasis de la cultura en el rango y el estatus. Cuando se presenta la tarjeta, se acostumbra a ofrecerla con ambas manos, aunque a veces se utiliza una. Si es así, asegúrese de colocar la mano contraria bajo el codo, de forma similar al gesto del apretón de manos anterior. Recibir la tarjeta es un asunto de dos manos. El destinatario también debe tomarse su tiempo para leer y apreciar la tarjeta, sin dedicarle tanto tiempo como para telegrafiar un falso interés. Escribir en la tarjeta o metérsela inmediatamente en el bolsillo es una señal de falta de respeto.

Reunión de negocios

Todo depende del momento: Los occidentales se inclinan por intentar que las reuniones sean breves y dulces, pero los surcoreanos ven los primeros encuentros como una oportunidad para construir relaciones y establecer respeto. Esto significa que las reuniones pueden durar horas. Mostrar signos de impaciencia o irritación está descartado. La puntualidad también es un signo de respeto, por lo que si se llega tarde, es imprescindible llamar con antelación.

Estilo de gestión

Con el debido respeto: Como parte del sistema confuciano, el concepto de «Inhwa», o armonía entre los de diferente rango, se filtra en el comportamiento de los directivos. A través de acciones como evitar el contacto visual entre trabajadores de nivel inferior y superior, se reconoce el respeto y el gran énfasis en el rango y la jerarquía que infunde la sociedad en general. La misma etiqueta se aplica a cualquier contacto fuera del entorno de la empresa.

Dar regalos

Gracias por todo: La despedida incluye la entrega formal de un regalo como señal de agradecimiento tras el acuerdo comercial. El regalo debe ser significativo para el directivo de mayor nivel del equipo surcoreano. Los regalos se abren en privado. Advertencia: Dada la creciente atención prestada a la percepción de soborno en los acuerdos comerciales multinacionales, el valor del regalo no debe ser excesivo. Los occidentales deben consultar con sus equipos legales y/o de cumplimiento para asegurarse de que los regalos son apropiados y están dentro de las directrices de su organización.

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