Muchas de nuestras plantas de interior son originarias de entornos selváticos húmedos, por lo que la humedad del aire es vital para mantener sus plantas exuberantes y saludables. Por lo general, las plantas de interior prefieren una humedad del 40-60%, mucho más alta que la de la mayoría de nuestros hogares, especialmente durante el invierno, cuando las chimeneas y los hornos secan el aire. Por lo tanto, es esencial que aumente la humedad para sus plantas. Además de rociar tus plantas con regularidad, hay otras opciones para mantenerlas (y a ti mismo) sanos y felices durante los meses de invierno.
¿Cuáles son las señales de que sus plantas necesitan una mayor humedad?
– Las hojas desarrollan bordes marrones
– Las plantas empiezan a marchitarse
– Las hojas empiezan a amarillear
– El follaje se vuelve crujiente
Cómo aumentar la humedad de sus plantas:
Esto aumentará la humedad alrededor de la planta, pero el efecto es temporal. No rocíe nunca las plantas con hojas peludas, como las violetas africanas, el corazón púrpura o la stretocarpella, por nombrar algunas. El «pelo» de las hojas retiene el agua, favoreciendo las enfermedades y dejando manchas en el follaje.
Crear un microclima.
Coloque varias plantas en un grupo, creando una bolsa de humedad. Si puede ponga un plato con agua en el centro o una pequeña regadera llena de agua.
Utilice bandejas de guijarros.
Coloque una capa de guijarros en la bandeja, añada agua hasta que los guijarros no queden totalmente cubiertos y coloque las plantas encima. Los guijarros mantienen la planta por encima del agua para que las raíces no estén constantemente mojadas. A medida que el agua en la bandeja se evapora, aumenta la humedad en el aire alrededor de la planta.
Consiga un humidificador.
Es bueno para las plantas, pero también para los humanos, ya que añade humedad extra durante el periodo invernal.
¡Déles un baño! No sólo disfrutan de la humedad extra, sino que también limpiarán el polvo del follaje, donde a las pequeñas plagas les gusta esconderse. Recuerde utilizar agua tibia.
Coloque las plantas en habitaciones más húmedas.
Areas como las cocinas, los baños y los lavaderos suelen tener más humedad de forma natural.