Significado y definición de análisis de la industria
El análisis de la industria puede delinearse como una herramienta de evaluación del mercado que está diseñada para proporcionar a una empresa ideas de complejidad en una industria específica. Simplificando, el análisis de la industria es un informe que orienta a las empresas sobre su estrategia empresarial. El concepto de análisis industrial incluye la revisión de los factores económicos, políticos y de mercado que influyen en la forma en que se desarrolla la industria. Los factores más importantes pueden ser el poder ejercido por los compradores y proveedores, la posibilidad de que entren nuevos en el mercado y la situación de los competidores.
Beneficios del análisis industrial
La principal ventaja de realizar un análisis industrial es que los directivos de la empresa obtienen un mejor conocimiento de la posición de su negocio en el sector correspondiente. Esto permite a las empresas situarse en un sector específico en el que pueden servir a un nicho de mercado u ofrecer un producto/servicio concreto que les proporcione una ventaja frente a los competidores. El análisis también ayuda a las empresas a responder mejor a los cambios en la industria.
Importancia del análisis del sector
El análisis del sector es un elemento importante de un plan de negocio. Es importante que los propietarios de las empresas comprendan los sectores en los que operan para garantizar un éxito ininterrumpido. La salud financiera de una empresa suele ser un indicador de la salud de la misma. Por lo tanto, al llevar a cabo un análisis de la industria, los propietarios de las empresas pueden elaborar una estrategia que tenga más probabilidades de ayudar a la empresa a crecer y tener éxito. Además, el análisis de la industria es útil para los planificadores en el posicionamiento de su negocio en el nicho de mercado para los productos y servicios ofrecidos por ellos.
Otra razón que indica la importancia del análisis de la industria radica en el hecho de que ayuda a las empresas a reconocer las oportunidades potenciales para el desarrollo del negocio, además de las amenazas que podrían ser un obstáculo en el crecimiento de la empresa. Ser capaz de reunir los requisitos de un consumidor, que por otra parte no se merece, puede ser una oportunidad. Por el contrario, los elevados costes de capital o las estrictas normas gubernamentales sobre exportaciones e importaciones pueden considerarse ejemplos de probables amenazas en diferentes industrias.