Cuando se trata de almejas sólo hay dos bandos. O las amas de verdad o las odias de verdad. A mí me encantan las almejas, siempre me han gustado y siempre me gustarán. Cuando crecía en el Puget Sound, íbamos a buscar almejas cuando éramos niños y nos pasábamos horas buscando esas almejas. Al final del día, mi madre preparaba nuestro botín cocinando almejas al vapor y nosotros, los niños, sorbíamos el sabroso caldo hasta la saciedad. Recogíamos todas las conchas vacías, las lavábamos (o no las lavábamos) y las guardábamos en una caja secreta como nuestro tesoro. Aquellos eran los buenos tiempos. La última vez que fui a buscar almejas fue con mi marido antes de tener hijos. Digamos que no era tan divertido como lo recordaba de niña, pero comerlas hoy en día es igual de reconfortante y delicioso.
Mi método favorito para prepararlas y comerlas es bastante sencillo y muy rápido. Me gusta cocinar las almejas al vapor con mantequilla, ajo y vino blanco, y terminar con un poco de perejil picado y trozos de limón. El perejil picado añade un poco de terrosidad y las rodajas de limón añaden un poco de cáscara. Pero, sinceramente, ninguno de los dos es tan importante como la mantequilla, el ajo y el vino.
Las almejas al vapor son un gran plato de entrada. O, si eres como yo, el único plato… el plato principal (no te interpongas entre un cuenco de almejas al vapor y yo, o podrías… podrías hacerte daño – sólo lo digo). Ya te he dicho que me encantan las almejas 🙂 En fin, creo que te haces una idea. ¡Que lo disfrutéis!
Receta de almejas al vapor con vino blanco, ajo y mantequilla
Sirve para 2-4 personas como aperitivo
Ingredientes:
3 cucharadas de mantequilla
3 dientes de ajo fresco, picado
1/2 taza de vino blanco seco o Vermouth seco
2 libras de almejas (Littlenecks o Manilla), enjuagadas y limpias
3 cucharadas de perejil fresco, picado
*opcional 1 limón pequeño cortado en gajos
Direcciones:
Fundir la mantequilla en una olla mediana a fuego medio. Añadir el ajo y cocinar durante 2-3 minutos hasta que el ajo esté fragante pero no quemado. Añadir el vino y subir el fuego a medio-alto hasta que el vino llegue a hervir. Añadir las almejas y cocinarlas tapadas durante 5-7 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que las almejas se hayan abierto. Desechar las almejas que aún estén cerradas. Añadir el perejil y remover rápidamente la olla. Pasar las almejas y el caldo a una fuente grande y servir con trozos de limón al lado. Disfrute!
PS: No se olvide de tener un poco de pan rústico crujiente para mojar en el caldo de almejas – no haga preguntas, me lo agradecerá más tarde.