De un vistazo
- Una forma rara de cáncer de piel puede empezar a veces con mutaciones cancerígenas en las células madre de los folículos pilosos.
- Una mejor comprensión de cómo surge el melanoma podría conducir a formas de detectar y tratar la enfermedad antes.
El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común. Su forma más mortal es el melanoma. El melanoma es menos común que otros tipos de cáncer de piel, pero es más probable que invada los tejidos cercanos y se extienda a otras partes del cuerpo.
El melanoma se desarrolla a partir de los melanocitos. Estas células se encuentran en la piel, los ojos y el cabello. Producen un pigmento natural llamado melanina.
El melanoma suele aparecer primero en la capa más externa de la piel, la epidermis. A continuación, invade la capa situada debajo de la epidermis, denominada dermis. Los investigadores suelen utilizar modelos animales para comprender las causas fundamentales de la enfermedad. Sin embargo, en los modelos de ratón, el melanoma suele empezar en la dermis. Por lo tanto, las primeras etapas de cómo surge la enfermedad siguen sin estar claras.
Las células madre de melanocitos, la fuente de los melanocitos, se encuentran en la parte inferior de los folículos pilosos. Algunos estudios sugieren que estas células madre pueden sufrir cambios oncogénicos (causantes de cáncer), migrar a la epidermis y convertirse en melanoma. Para explorar este posible origen del melanoma, un equipo de investigadores dirigido por la Dra. Mayumi Ito, de la NYU Langone Health, diseñó genéticamente ratones con mutaciones genéticas oncogénicas en las células madre melanocíticas de los folículos pilosos. Etiquetaron y rastrearon la migración de las células y el desarrollo del melanoma.
El estudio fue financiado por el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS) y el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS) de los NIH. Los resultados aparecieron en línea el 4 de noviembre de 2019 en Nature Communications.
Los investigadores descubrieron que con el inicio de la fase de crecimiento del cabello, las células madre de melanocitos mutados migraban hacia arriba del folículo piloso y hacia la epidermis. Este movimiento no se produce en condiciones normales. Dos proteínas de señalización que se producen normalmente durante el crecimiento del pelo -la endotelina (o Edn) y la Wnt- fueron necesarias para esta transformación. Varias semanas después de esta invasión epidérmica, los melanomas migraron hacia la dermis.
Los investigadores descubrieron que los melanomas de estos ratones modificados genéticamente comparten características genéticas y moleculares similares con los melanomas humanos. Los hallazgos deberán confirmarse en estudios con humanos, pero sugieren que el melanoma puede surgir de las células madre de los melanocitos de los folículos pilosos, así como de los melanocitos de las capas de la piel.