Se trata de un contorno clásico de Roma, que combina bien con cualquier comida, pero especialmente con platos principales de carne a la parrilla, como las chuletas de cordero. Tradicionalmente se prepara con mentuccia, un tipo de menta silvestre con un sabor que recuerda a un cruce entre la menta y el orégano o el perejil (en esta receta utilizaremos una mezcla de menta y orégano o perejil, suponiendo que probablemente no tenga acceso a la mentuccia, que es difícil de encontrar en muchos lugares). La mentuccia se llama nepitella en la Toscana.
También se suele hacer con alcachofas mammola (también conocidas como «Romanesco») grandes, redondas y tiernas. Estas se llaman alcachofas «globo» en inglés (véase la página enlazada para ver una foto de alcachofas globo/mamola enteras, sin cocer y sin recortar). Por desgracia, en Estados Unidos y en muchos otros lugares fuera del Mediterráneo, la variedad de alcachofas disponibles es mucho más limitada, y suelen venderse cuando son más viejas y duras. En Italia, a veces son tan jóvenes y tiernas que se pueden comer crudas. Así que intente encontrar alcachofas más jóvenes y tiernas (un mercado de agricultores sería una buena apuesta).