Adicción y abuso de Cymbalta

Entendiendo Cymbalta (Duloxetina)

Cymbalta es el nombre comercial de la Duloxetina, un antidepresivo de prescripción que pertenece a una clase de medicamentos conocidos como inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina (IRSN). Cymbalta se utiliza para tratar una variedad de problemas diferentes, pero sobre todo el trastorno de ansiedad generalizada y la depresión. También se prescribe para ayudar a aliviar el dolor nervioso asociado a la diabetes y el dolor continuo debido a condiciones médicas como la artritis y la fibromialgia. Cymbalta ayuda a restablecer el equilibrio natural de los neurotransmisores químicos en el cerebro que están relacionados con el estado de ánimo y el dolor. En 2014, Cymbalta fue el séptimo medicamento más recetado en los Estados Unidos.

Efectos y abuso de Cymbalta

Tomar Cymbalta puede mejorar el estado de ánimo, el sueño, el apetito y los niveles de energía de los consumidores, al tiempo que disminuye el nerviosismo. Además de estos beneficios, el medicamento puede producir una variedad de efectos negativos y potencialmente dañinos también. Estos efectos secundarios pueden ir de leves a graves e incluyen cualquiera de los siguientes:

• Boca seca
• Náuseas
• Debilidad muscular
• Vómitos
• Estreñimiento
• Tremor
• Pérdida de apetito

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• Fatiga
• Presión arterial baja
• Pérdida de peso
• Sudoración excesiva
• Salpullido en la piel
• Mareo

Otros, efectos secundarios menos comunes incluyen disfunción sexual, colitis y daño hepático. Estos son raros y normalmente sólo ocurren en usuarios crónicos a largo plazo. El daño hepático es más probable en individuos que mezclan el medicamento con alcohol, por lo que los médicos recomiendan evitar el alcohol y otros sedantes mientras se toma Cymbalta.

El riesgo de experimentar estos efectos secundarios negativos también aumenta cuando se abusa del medicamento. El abuso del fármaco constituye cualquier situación en la que el medicamento se utiliza sin receta o no como se ha prescrito explícitamente, como la toma de dosis más altas. Aunque el Cymbalta no produce un subidón eufórico como la mayoría de los otros fármacos, la gente sigue abusando de él debido a sus efectos calmantes y estimulantes del estado de ánimo. Muchas personas suelen triturar o mezclar el fármaco con líquido para sentir los efectos inmediatamente y pasar por alto la cápsula de liberación prolongada. Un uso desviado como éste aumenta el riesgo de complicaciones graves como calambres abdominales, convulsiones y reacciones cutáneas graves.

Signos de adicción a Cymbalta

Como la mayoría de los antidepresivos, Cymbalta se considera generalmente no adictivo; sin embargo, el medicamento puede causar dependencia física. Las personas que intentan reducir su dosis o dejar de tomar Cymbalta por completo empezarán a experimentar incómodos síntomas de abstinencia, lo que puede hacer que algunas personas sigan tomando el medicamento a pesar de querer dejarlo. Esto conduce a un ciclo de adicción y dependencia en el que los individuos desarrollan una tolerancia y toman más y más del medicamento en un esfuerzo por evitar los efectos debilitantes de la abstinencia.

Independientemente de la razón por la que alguien está abusando de Cymbalta, ya sea para evitar la abstinencia o simplemente para experimentar los efectos placenteros del medicamento, tomar altas dosis del fármaco es peligroso. Algunos signos reveladores del abuso de Cymbalta incluyen:

• Hablar con dificultad
• Fingir los síntomas para obtener recetas de Cymbalta
• Ojos inyectados en sangre
• Pérdida notable de peso
• Problemas financieros
• Cambios repentinos en el aspecto físico aspecto físico e higiene
• Reducción del apetito
• Dormir demasiado o muy poco

Alguien que sea adicto o dependiente de Cymbalta nunca debe intentar dejar de tomar el medicamento «en frío» o por su cuenta debido ao por su cuenta debido a la gravedad del síndrome de abstinencia. Los síntomas de abstinencia de Cymbalta son tan comunes en los usuarios que los médicos han acuñado su propio término para esta condición: Síndrome de interrupción de Cymbalta. Además de los efectos físicos de la abstinencia, como las náuseas y la migraña, muchas personas que dejan de tomar el fármaco experimentan síntomas psicológicos negativos como ansiedad y depresión de rebote, insomnio e incluso pensamientos suicidas. Por esta razón, la desintoxicación de Cymbalta debe realizarse siempre bajo la supervisión de profesionales médicos que puedan controlar los signos vitales y prescribir los medicamentos necesarios para aliviar los síntomas particularmente debilitantes de la abstinencia. Los síntomas suelen durar sólo un par de semanas, aunque para algunas personas pueden pasar de dos a tres meses hasta que los síntomas desaparezcan por completo.

Estadísticas sobre el abuso de Cymbalta