¿Qué es una TECA-BO?
El término TECA-BO es la abreviatura de Ablación total del canal auditivo y osteotomía de la bulla. Esta cirugía consiste en la extirpación completa del conducto auditivo y la bulla timpánica (oído medio), dejando sólo el pabellón auditivo (pabellón auricular). Por lo general, esta cirugía es realizada por un especialista, aunque algunos veterinarios en la práctica general también puede realizar esta cirugía.
¿Por qué un veterinario recomendaría una TECA-BO?
Una TECA-BO se recomienda principalmente en los casos de otitis crónica, en fase terminal (infecciones del oído), en el que el tratamiento médico ya no está ayudando al paciente. En algunos casos, esto puede deberse a una infección bacteriana que es resistente al tratamiento con antibióticos; la eliminación de las bacterias puede ser el medio más eficaz para tratar la infección. En muchos casos, la infección y la inflamación de larga duración han provocado tanta cicatrización y mineralización del canal auditivo que éste se ha estrechado y la limpieza del oído ya no es eficaz para eliminar los residuos acumulados. En cualquier caso, una TECA-BO permite que el tejido del oído infectado y anormal sea eliminado, reduciendo el dolor crónico y la inflamación y dando a la mascota una mejor calidad de vida.
Una TECA-BO también puede ser recomendada en perros o gatos que tienen crecimientos neoplásicos (cancerosos) dentro del canal auditivo. Si la masa está totalmente confinado en el canal auditivo, un TECA-BO permitirá la eliminación de toda la masa.
¿Qué implica la cirugía TECA-BO?
Su perro primero se someterá a una evaluación preoperatoria. Durante un examen físico, el veterinario evaluará el alcance de las anormalidades del oído de su perro y evaluar la función de los nervios que corren adyacentes al canal auditivo. Los análisis de sangre preanestésicos se utilizarán para evaluar la función de los órganos internos de su perro antes de la anestesia. Por último, la imagen se llevará a cabo para evaluar los canales auditivos y bullas (oído medio). Aunque los rayos X se puede utilizar para la imagen del cráneo y bullae, imágenes avanzadas como la tomografía computarizada o resonancia magnética se realizan a menudo para permitir una visualización más eficaz. Esta evaluación preoperatoria ayudará a los cirujanos en la planificación de la cirugía de su perro.
Su perro será colocado bajo anestesia general para la cirugía. El cirujano creará una incisión en la piel que rodea la oreja, a continuación, cortar cuidadosamente a través de los tejidos subyacentes para que el canal auditivo se puede quitar como un cilindro intacto. El tímpano y los huesos del oído medio también serán retirados. Esto expondrá la cavidad del oído medio, también conocida como bulla timpánica. El material infectado se retirará de la bulla y se someterá a un cultivo bacteriano. Este cultivo permitirá identificar las bacterias causantes de la infección, así como determinar los antibióticos más eficaces para el tratamiento. El hueso que recubre la bulla se raspará y se cerrará la incisión. Se puede dejar un drenaje externo en el lugar de la cirugía, para permitir que el líquido/material restante salga de la incisión.
¿Qué cuidados postoperatorios serán necesarios después de la cirugía de TECA-BO?
Después de la cirugía, su perro puede ser enviado a casa con un drenaje todavía colocado. También puede haber vendas que cubren el sitio quirúrgico. Si este es el caso, su veterinario le dará información sobre el cuidado adecuado y la eliminación de estos drenajes y vendajes.
«Como la incisión se está curando, su perro tendrá que llevar un collar E (cono)»
Su perro también se irá a casa con medicamentos para el dolor y antibióticos. Los antibióticos son típicamente continuó durante 2-4 semanas después de la cirugía, dependiendo del estado general de salud de su perro y la gravedad de la enfermedad del conducto auditivo externo.
Como la incisión es la curación, su perro tendrá que usar un E-collar (cono). Esto evitará que se rasque en el sitio quirúrgico, lo que podría dañar la incisión e interferir con la curación.
¿Qué complicaciones se asocian con la cirugía TECA-BO?
Los principales riesgos asociados con la cirugía TECA-BO están asociados con las venas y los nervios que se ejecutan en las proximidades del canal auditivo. Los daños en el suministro de sangre en esta zona pueden causar una pérdida parcial del suministro de sangre al colgajo de la oreja (pabellón auricular). Si esto ocurre, el tejido puede empezar a morir a lo largo de los bordes del pabellón auricular y puede ser necesaria una segunda intervención quirúrgica para recortar los tejidos muertos y evitar la infección. Los daños en el nervio facial pueden provocar la parálisis del lado afectado de la cara. En muchos casos, esta parálisis es temporal y se resolverá sin tratamiento, pero en algunos casos la parálisis puede ser permanente.
Muchos propietarios de mascotas esperan que la audición de su perro se reduzca después de la cirugía, debido a la eliminación del tímpano. Esto es definitivamente una posibilidad, pero no es siempre el caso. En muchos casos, el canal auditivo está tan enfermo en el momento en que se considera una cirugía como TECA-BO que los propietarios notan poco cambio en la capacidad de su perro para oír después de la cirugía.
Algunos pacientes (aproximadamente el 3-15%) experimentarán un drenaje crónico de la incisión, lo que indica la presencia de una infección residual. Este drenaje puede observarse meses o años después de la cirugía original. Aunque el drenaje suele resolverse temporalmente con tratamiento antibiótico, a menudo se requiere una segunda intervención quirúrgica para la resolución completa.