La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Requiere cuidados y atención para mantener un brillo saludable y permanecer suave y flexible. Como nuestro rostro es el más visible y está más expuesto a los elementos durante todo el año, requiere una consideración aún más especial. Pero cuidar la piel no tiene por qué significar embarcarse en un régimen de belleza imposible de cumplir. Simplemente incorpora estos sencillos pasos a tu rutina diaria y verás los resultados
1. Bebe agua
Como nuestro cuerpo está formado principalmente por agua, es lógico que necesitemos rehidratarnos con frecuencia y reponer nuestros niveles de líquidos. Beber mucha agua ayuda a hidratar la piel desde el interior y mejora su elasticidad y flexibilidad.
2. Mantener una dieta sana
Alimentarse de forma saludable es importante por muchas razones obvias, pero un plan de alimentación bien equilibrado también puede mejorar el aspecto y el tono de la piel. Se cree que tanto la vitamina A como la E (que también son comunes en muchas cremas tópicas para la piel) promueven una piel sana y de buen aspecto. Los alimentos como las zanahorias, el brócoli, la col rizada y los boniatos contienen altos niveles de vitamina A. Los alimentos ricos en vitamina E son los frutos secos, como las almendras y las avellanas.
Y luego está el consumo de una dieta rica en ácidos grasos esenciales omega-3. Según la experta en belleza Paula Begoun, autora de No vayas al mostrador de cosméticos sin mí, «hay investigaciones actuales (aunque limitadas) que demuestran que consumir alimentos o tomar suplementos ricos en antioxidantes y aceites de pescado (omega-3) pero bajos en grasas saturadas, ácidos grasos trans y azúcares, puede tener un impacto positivo en la reducción del daño solar, la mejora de la función de las células sanas de la piel y la formación de colágeno.»
3. Limpieza/exfoliación
El primer paso en cualquier régimen de cuidado de la piel es encontrar un limpiador suave que no cause irritación en la piel. Según Begoun, «limpiar suavemente el rostro y evitar los limpiadores fuertes o en barra es crucial para la base del buen cuidado de la piel»
Y, añade, lavarse la cara con agua tibia o templada. «El agua caliente o fría irritará la piel, y la irritación causa problemas en la piel, no siendo el menor de ellos la descomposición del colágeno», dice.
4. Hidratación
La hidratación es un paso clave en su rutina de cuidado de la piel: restaurará la humedad perdida e hidratará su piel, dejándola con un aspecto saludable, especialmente a medida que envejece. Según la Dra. Audrey Kunin, dermatóloga afincada en Missouri y presidenta de DermaDoctor.com, la piel debe estar bien hidratada en todo momento.
«Si uno necesita la humedad y no está disponible la piel puede romperse, volverse áspera, inflamarse, picar o doler», dice. «También puede dar acceso a las bacterias que pueden causar infecciones en la piel».
Por estas razones, la selección de una buena crema hidratante tendrá beneficios a largo plazo para su piel. Aunque las cremas hidratantes no reemplazan realmente la humedad perdida en la piel, evitarán que la humedad natural de la piel se evapore creando una barrera entre la piel y el aire.
5. Protección solar
Particularmente a medida que nos adentramos en los meses de clima cálido, la protección solar se convierte en una preocupación creciente, aunque es algo que deberíamos tener en cuenta durante todo el año.
«La protección solar es lo mejor que puedes hacer por tu piel», dice el Dr. Kunin. «No sólo ayuda con lo obvio -reducir el daño solar que, a su vez, es responsable de la formación del cáncer de piel- sino que también ayuda a mantener la piel con un aspecto más saludable y juvenil».
La Dra. Kunin también ofrece estos consejos para proteger su piel de los dañinos rayos del sol:
– Vuelva a aplicar el protector solar cada dos horas mientras esté al aire libre y vuelva a aplicarlo después de nadar. No existe ningún protector solar resistente al agua. En última instancia, todos requieren una reaplicación.
– Intente sentarse a la sombra cuando esté al aire libre. Los árboles de sombra con mucho follaje pueden reducir la cantidad de rayos UV que llegan al suelo.
– Intente permanecer en el interior entre las horas del mediodía y las 3 de la tarde, cuando el sol está en su punto álgido.
– Utilice gafas de sol con revestimiento UV; el melanoma puede formarse en la parte posterior de los ojos. Asegúrese de que los niños estén bien protegidos del sol. Las quemaduras solares antes de los 10 años son las más peligrosas a la hora de formar un melanoma.
– Un sombrero de ala ancha (4 pulgadas de ala) también puede ayudar a reducir la cantidad de sol que llega al cuero cabelludo, las orejas y la cara.
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