Pasta de calabacín con pesto vegano de anacardos y albahaca
La adición de anacardos -una buena fuente de fósforo que fortalece los huesos, magnesio que produce energía y otros minerales- hace que el pesto sea increíblemente cremoso. Prepara la salsa en un procesador de alimentos, espiraliza el calabacín (o utiliza un pelador de verduras), y combina los dos.
Arroz frito con verduras
El arroz frito es un sueño para los cocineros con poco tiempo, y esta versión no es una excepción. El arroz integral sobrante es el que mejor funciona para esto, pero si estás en un apuro, el arroz para microondas se sostiene bien.
Los guisantes, los huevos y el maíz se mezclan con salsa de soja salada y vinagre de arroz. Mezcla también cualquiera de tus otras verduras favoritas. Realmente no puedes equivocarte.
Camarones al Cilantro Picante con Salsa de Miel y Lima
Por su rapidez de cocción, los camarones son la proteína perfecta para las noches ocupadas. Sazónalo con pimentón, comino, cayena y canela (sí, canela – añade calor) para obtener el máximo sabor, y saltéalo en mantequilla durante sólo unos minutos.
Acompáñalo con zumo de lima fresco y una salsa casera de miel y lima que atempere el calor de las gambas.
Tostadas al horno
Las crujientes tortillas de maíz al horno son las protagonistas de esta comida. Una vez que estén doradas y crujientes, cúbralas con frijoles refritos o cualquier frijol básico, lechuga, tomate, crema agria, queso y aguacate. Esta es una receta para divertirse y ver qué combinaciones puedes crear.
Sopa de brócoli y parmesano
Con 5 ingredientes y 10 minutos, la cena está lista. Cocinar el brócoli con una corteza de parmesano infunde sabor a queso en cada cucharada, y un toque de soja añade umami, ese sabor sabroso que no se puede describir del todo pero del que se perciben indicios (en el buen sentido).
Esta sopa de puré contiene vitaminas A, B-6 y C, además de fitoquímicos que pueden prevenir el cáncer.
Salmón asado con ensalada de rúcula y aguacate
¿Una cena completa de marisco en 10 minutos? Sí. Mientras el salmón se asa en el fuego, mezcla la rúcula con una vinagreta de limón y aceite de oliva, el aguacate cortado en cubos y el parmesano.
Una vez que el pescado esté hecho, emplátalo sobre la ensalada. Su corazón se lo agradecerá, ya que dos raciones de pescado graso a la semana pueden disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Alubias negras y arroz rápidos y fáciles
Hay una razón por la que el arroz con alubias es un plato tan popular: Es barato y fácil. Pero también puede ser aburrido. No es así con esta sabrosa toma.
Los sabores tradicionales latinos como el sofrito, el comino y el chile en polvo se añaden al arroz cocido. Añada chiles verdes para el calor y frijoles negros para las proteínas y tendrá una comida completa en poco tiempo.
Chile bajo en carbohidratos
Cuando quiera chile y lo quiera ahora, saque esta receta. El uso de su salsa favorita comprada en la tienda acelera las cosas, y ni siquiera hay que cortar en dados o en trozos. Utiliza carne magra molida o pavo, y añade tus ingredientes favoritos como crema agria, maíz, aguacate o jugo de limón recién exprimido.
Pizza de pollo a la barbacoa
Olvídate de las pizzas congeladas o del reparto a domicilio: ¡Esta tarta está lista aún más rápido! Utiliza un pan de pita integral como masa, y cúbrelo con salsa barbacoa, cebolla roja, mozzarella y pollo precocinado -los restos o el asado de la tienda funcionan bien-.
Calienta en el microondas hasta que el queso esté perfectamente derretido, y luego sigue adelante – ¡cómetelo todo!
Salteado de tofu verde y magro
Los salteados son perfectos cuando quieres una comida saludable rápidamente. Además, son una forma fácil de incorporar verduras.
Esta receta incluye cebollas, champiñones, tomates y 2 tazas de espinacas por ración, que por sí solas aportan un tercio de la recomendación diaria de vitamina A, además de mucha vitamina K y algo de potasio, nutrientes que son importantes para la salud de los ojos, los huesos y el corazón.